Tras la reunión del complejo cárnico nacional con representantes del Senado sobre el ingreso de carne de contrabando en Itapúa, en diálogo con Valor Agro, el presidente de la Regional Itapúa de la ARP, Horacio Sienra, habló de la urgente necesidad de entablar acciones para mitigar el flagelo, así como de actualizar la legislación relacionada con los mataderos, que son inspeccionados por los municipios, para tener un mejor control sobre el producto comercializado.

El presidente manifestó que esta problemática, aparte de afectar a todo el país, preocupa porque hay temor de que se vuelva una cuestión consuetudinaria a nivel social, similar a lo que está ocurriendo con la venta ilegal de combustible que ingresa desde Argentina.

Ante eso resaltó que lo mencionado en la reunión por el presidente del Senacsa, relacionado con la necesidad de actualizar ciertas leyes relacionadas con los mataderos en los municipios y la importancia de contar con fiscales agropecuarios, indicó que “tiene mucha razón” en esos dos puntos.

“Nuestra legislación sobre cómo se debe proceder a la faena, en ese sentido, el órgano de aplicación es cada municipio. Es una normativa, a mi parecer, más antigua que yo; tendría más o menos 50 años de vigencia. Surge la necesidad de actualizar esa legislación para que los municipios de todo el país, junto con el ente de control que es Senacsa, tengan un control más eficiente y adecuado, y con ello se puedan cumplir los objetivos básicos que se deben brindar al consumidor final”, destacó.

Añadió que uno de ellos debería ser proteger la salubridad y que para eso se necesita optimizar ese punto para que ese consumidor esté protegido en su salud ante el producto cárnico que consumirá.

Como segundo punto, habló de que si los municipios tienen una legislación más actualizada, serán más eficientes y tendrán también la obligación de preocuparse del control del faenamiento y de la comercialización de esos productos cárnicos, no solo para protegernos del contrabando, sino también serán clave en la lucha contra el abigeato.

“Tenemos la brigada antiabigeato a nivel país, pero no podemos llegar a una eficiencia total en la lucha contra la problemática porque vemos que el faenamiento que se hace en el interior no está sujeto a ese control de comercialización que, como ente de control, le pertenece a todos los municipios”, apuntó.

Rubro ganadero en el departamento. Dijo que Itapúa, por su composición en materia de ganadería, no es una potencia como otros departamentos; cuenta con un hato ganadero de aproximadamente unas 500.000 cabezas distribuidas en manos de unos 12.000 propietarios, de los cuales 1.200 son dueños de más de 100 cabezas y combinan esta actividad con la agricultura. Mientras el hato se distribuye entre medianos y pequeños productores.

“Ese es el escenario que tenemos en Itapúa, con productores que están siendo afectados por la frontera con Argentina, y más ahora que estamos llegando a las Fiestas de Fin de Año, que demandan un consumo alto de productos cárnicos, especialmente la bovina”, señaló.

Y agregó: “Itapúa tiene toda su frontera con Argentina a través del río Paraná y tenemos desde el límite con Alto Paraná hasta el límite con Misiones, diferentes puertos e incluso algunos improvisados cruces. Tenemos conocimiento de que ingresan productos cárnicos e incluso se habla de ganado en pie al departamento”.

Ante eso, refirió que cuentan con denuncias de varios productores que indican que esos productos cárnicos están siendo ofrecidos a diferentes carnicerías, principalmente en las zonas fronterizas, e incluso “algunos realizan una especie de delivery de carne de contrabando que ingresa por Argentina” debido a la devaluación cambiaria de la moneda que abarata el valor del producto entre un 40% y un 60%.