Pascal Lamy habla de la Alianza Transpacífica y de las desventajas de que Colombia no esté incluida.Los avances del eventual acuerdo comercial que negocian 11 potencias del Pacífico, entre estas Japón, Estados Unidos y Canadá no son claros y, por tanto, tampoco las desventajas para los que están fuera, como Colombia.
Así lo consideró Pascal Lamy, exdirector de la Organización Mundial del Comercio (OMC), quien –a su paso por el país, invitado por la Universidad Sergio Arboleda– dijo que no ve con mucha claridad lo que pueda pasar con esas negociaciones, aunque consideró que la Alianza Transpacífica se puede concretar con “trompetas, tambores y música, pero no creo que sea muy sustancial”.
¿Qué hace que en un mundo más globalizado el comercio no fluya tan rápido como se quisiera?
El comercio se ha venido abriendo de manera consistente en los últimos 50 años. Hoy está más abierto que hace cinco años y hace cinco estaba más abierto que hace 10. Hacia el futuro, el comercio seguirá aumentando, como se ha hecho en el pasado, y desde mi punto de vista lo clave para eliminar las barreras tiene que ver con reducir más las diferencias entre protección y precaución.
¿Qué desventajas tiene Colombia al no hacer parte de la llamada Alianza Transpacífica?
Esta es una negociación muy clásica. Es lo que yo llamo el ‘viejo mundo comercial’, y tiene que ver con reducir las protecciones a los productores. Y las consecuencias para los países que no hacen parte de ella, como Colombia, van a depender de si esta alianza será o no sustancial cuando se acuerde, lo cual no es claro aún. Creo que se concretará, pero el nivel de ambición que tienen no lo van a alcanzar, el éxito será un poco más modesto porque incluye varios países, con distintos niveles de desarrollo. Pienso que la alianza se completará con muchas trompetas, tambores y música, pero no creo que sea muy sustancial.
Y, frente al TLC que Estados Unidos y la Unión Europea negocian, ¿ve oportunidades para Colombia?
Esta alianza es otro animal, como la anterior, y tiene que ver con precauciones y no con protecciones. Abrir el comercio entre Estados Unidos y Europa no tiene que ver con tarifas, sino con regulaciones, estándares y conformidad. Si Estados Unidos y Europa nivelan sus precauciones, será más fácil exportar para allí, y es lo que ya comenzamos a ver en el mercado interno de la Unión Europea: cuando los europeos pasaron de un mercado común a un solo mercado, el beneficio fue claro, porque si yo exporto a Europa, prefiero un solo estándar en vez de uno para cada país. Entonces, si sucede, y lo hará a largo plazo, es bueno para los demás países.
¿Qué hace que Colombia no tenga tanto éxito con sus exportaciones?
No creo que un déficit comercial sea un problema en tanto esté bien financiado, y hasta ahora Colombia ha atraído bastante inversión extranjera directa; y entiendo que la mayoría de este capital es muy estable.
Lo que sí es verdad es que Colombia, como muchos países emergentes, se apalancó mucho con petróleo y minerales, y eso no es bueno cuando caen los precios porque eso pega duro. La solución, a largo plazo, es la diversificación y la educación. A corto plazo, hay que apalancarse en la logística porque la experiencia de los países que han mejorado en ese frente es que se han vuelto más eficientes, y esto se deriva de esta expansión de la reubicación de la producción internacional y las grandes cadenas de suministros, un rol más importante en el mundo de hoy.
Fuente: El Tiempo – Colombia.