El maíz fue el único de los granos en Chicago que resistió la presión vendedora, cerrando este martes con leves alzas, por segunda día consecutivo. La soja retomó la senda bajista tras el respiro de la víspera y se fue a buscar nuevos pisos, cayendo a mínimos en los últimos once meses. El trigo, por su parte, mantiene su ritmo de caídas sin prisa pero sin pausa.
Los precios están buscando acomodarse a un nuevo equilibrio, tras el último informe mensual de oferta y demanda (interna y mundial) publicado por el USDA el miércoles pasado, que tomó al mercado desprevenido.
Asimismo, las medidas de estímulo macroeconómico que el gobierno chino está llevando adelante para relanzar a su sector exportador también tuvieron su cuota de responsabilidad en la reacción de los inversores. Para completar, el mercado arrancó este martes con un ánimo determinado por las caídas en el principal índice bursátil de Shangai, que se desplomó 6%. Las acciones en EEUU operaron condicionadas por sus pares chinas, mostrando caídas hacia la hora de cierre, al igual que los bonos, mientras el dólar y crudo subían y los metales bajaban.
El clima en el Medio Oeste se presenta lluvioso hasta mitad de semana, cuando las condiciones cambiarían a más secas y cálidas.
El maíz consiguió cerrar con muy leves subas, en el primer día completo de operaciones tras el relevamiento semanal de calidad de cultivos por parte del USDA. Éste informó sobre un leve desmejoramiento en las calidad del cereal de 69% a 70%.
Los últimos fundamentos manejados por el mercado no lograron torcer el rumbo y aceleraron las liquidaciones de contratos por parte de los fondos.
Los embarques de exportación inspeccionados durante la semana anterior, divulgados en la víspera, estuvieron por encima de las previsiones del mercado, duplicando el valor semanal publicado una semana atrás.
El estado de los cultivos relevado en la última semana mantuvo la calidad de las chacras en bueno/excelente para 63%, a contramano de lo esperado por los analistas que suponían caídas de 1%.
Ni siquiera los datos de molienda informados por la Asociación de Procesadores de Oleaginosas de EEUU (NOPA, en inglés), que alcanzaron un nuevo récord mensual, fueron lo suficientemente impactantes como para sostener los precios.
El trigo continúa sometido a la presión de cosecha estadounidense y del resto de las principales regiones productoras. Hasta el momento, el trigo primaveral en EEUU está dando buenos números de rindes y de peso por grano. La falta de competitividad frente a otros orígenes se suma a la presión de cosecha, por lo que los valores no logran detener su caída. Para completar, el USDA elevó en 1% el porcentaje de cultivos en calidad bueno/excelente, lo que hace pensar en rindes todavía mejores.
FIMIX – Agrofinanzas