Para Roland Holst, miembro del directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), nuestro país tiene suficiente fortaleza interna para resistir las dificultades que vienen de afuera, como el menor crecimiento de China y un entorno regional más complicado. En una entrevista con nuestro diario comentó que con el actual nivel de reservas (unos US$ 7.000 millones) estamos para aguantar como siete años de efectos negativos en los commodities.
El miembro del directorio de la entidad monetaria comentó los efectos que tiene sobre nuestra economía el escenario externo, específicamente la situación de la segunda economía del mundo (China), que atraviesa una desaceleración del ritmo de su crecimiento económico. Añadió que los fundamentos internos son óptimos para resistir los impactos que se dan principalmente por la reducción de la demanda de materias primas.
–¿Cuáles son la repercusiones de la situación de China en el mercado?
–Todo lo que pasa afuera afecta de alguna manera, pero lo de China es algo que hace tiempo se veía venir; ya que arrastraba algunas dificultades desde hace un par de años, como las burbujas inmobiliarias, fragilidades de sus entidades bancarias más importantes y un mercado de valores con un crecimiento exuberante poco racional. Mientras que todo el mundo estaba pendiente del ajuste de política monetaria de Estados Unidos, en ese escenario la Bolsa de China subió brutalmente.
En 9 meses la bolsa en China tuvo un crecimiento del 130% y cuando esta colapsa, obviamente se desencadena una serie de reacciones que asustó al resto del mundo, que no estaba muy convencido de lo que ya venía ocurriendo en el país asiático.
Algunos creían todavía que el crecimiento de China iba a ir bien, ahora se convencen de que está peor.
–¿Pero cómo nos impacta específicamente?
–Este menor crecimiento de la segunda economía global termina golpeando a los commodities, como petróleo, metales y alimentos, que colapsaron en los últimos dos años y, en consecuencia, los precios bajaron ante un fortalecimiento marcado del dólar como instrumento de refugio ante estas volatilidades.
Como el precio de los commodities de A. Latina se ve debilitado, eso afecta el crecimiento económico, con la baja de las exportaciones, menores ingresos y debilitamiento de las monedas y, Paraguay no puede estar aislado de esta realidad.
–¿Debe preocuparnos esta situación?
–De hecho que los márgenes de la agricultura y ganadería se redujeron y toda la economía siente en parte este impacto, pero esto no implica que se tenga que exagerar el efecto. Estamos monitoreando los datos de las previsiones económicas, pero no es un motivo de preocupación mayor.
–¿Cómo están nuestros fundamentos económicos para hacer frente a esta situación?
–Nuestra economía tiene fundamentos mucho más sólidos que el resto de lo países. El nivel de nuestras reservas todavía es muy elevado (cerca de US$ 7.000 millones). En un año, el impacto del déficit de los commodities fue apenas 7% de las reservas. Con el nivel de reservas actual estamos para aguantar como siete años de shocks similares.
Hoy la economía es mucho más sólida, porque cuenta con mejores condiciones de absorber los factores negativos, gracias a una mayor diversificación de la actividad económica.
Por otra parte, el déficit fiscal es pequeño (1,5% del PIB), con un crecimiento interno de la economía en torno al 4%. Sin Agricultura y binacionales, el crecimiento está por arriba del 5%. Tenemos una fortaleza interna que contrarresta estos impactos.
–¿En caso de que sea necesario, qué puede hacer el Banco Central del Paraguay para contrarrestar estos efectos?
–El Banco Central tiene instrumentos para incidir en caso de que sea necesario, como para contrarrestar estos efectos. Solo que no se dan las condiciones en este momento. La economía paraguaya está muy bien posicionada, como para tomar medidas de emergencia.
La tasa de instrumentos de regulación monetaria (IRM) es el instrumento de cabecera que seguiremos utilizando en caso de que sea necesario. Por el momento estamos cómodos con la tasa de interés como instrumento de política monetaria.
También hay otros instrumentos como el encaje legal, pero por el momento no hay necesidad de recurrir a su uso.
–¿En que escenario ameritaría una mayor utilización de estas herramientas?
–Normalmente, cuando un país está en la posición de Paraguay no está en situación de emergencia. Nuestro país está creciendo muy bien en un entorno regional que no es favorable. Por eso no amerita ninguna medida adicional de política monetaria ni estímulos fiscales.
Una situación de emergencia que exija una revisión de sus medidas sería cuando la economía interna entra en recesión o ante un incremento del desempleo, la baja de la inversión o cuando persista una baja en las construcciones e industrias que reducen fuertemente el índice de empleos.
Por el contrario vemos en nuestro país, un crecimiento sólido de las industrias y creación netas de empleos.
Fuente: abc