Los granos cerraron una semana negra en Chicago, con la soja como la principal perdedora, retrocediendo en torno al 5% en el acumulado de cinco días en las posiciones principales. Los datos divulgados por el USDA el miércoles 12, en el reporte mensual de oferta y demanda doméstica y mundial, le pusieron el yugo a los precios. Para colmo, el resto de los factores en base a los que se mueven los valores parecieron alinearse coordinadamente para dar de lleno en la línea de flotación de la oleaginosa, ya que fueron todas pálidas: estado de los cultivos, ventas de exportación semanal, embarques de exportación, devaluación del Yuan entorno al 3% y los pronósticos climáticos más beneficiosos para los cultivos, terminaron por ponerle la tapa.
En los mercados financieros, la desvalorización de la moneda china fue lo que llevó la dirección de los inversores. El gobierno de Pekín sostuvo haber tomado la decisión de forma de promover las exportaciones, y aquellas industrias con dicho perfil, de forma de reimpulsar la economía hacia desempeños mayores a los obtenidos hasta el momento. Si bien cerraron el viernes con subas, los energéticos mostraron nuevas bajas en el cierre de la semana, alcanzando su menor valor desde 2009, perdiendo 3%. Las acciones en EEUU subieron el viernes, tras reportarse subas en los precios al productor, así como aumentos en la producción industrial. El oro bajó este viernes, mientras que el dólar subió ligeramente, aunque cerró la semana a la baja.
Las expectativas de los operadores para cultivos estivales fueron desautorizadas por parte del organismo agrícola: cuando el mercado había llegado a un consenso sobre los que el USDA traería, éste se le escapó por la tangente y se despachó con el pronóstico opuesto. Así fue como predijo mayores rindes, y producción total, así como inventarios finales para la nueva zafra (2015/16). Solamente la zafra disponible (2014/15) fue la que vio previsiones de inventarios más apretados.
El maíz subió ligeramente, consiguiendo recuperar un tercio de lo perdido el miércoles, en aparente ola de compras de oportunidad, que tomaron fuerza pese a las condiciones climáticas pronosticadas, favorables para el desarrollo del cereal estival.
Los contratos de vencimiento más cercano de la oleaginosa terminaron perdiendo las referencias que traían hasta el momento. Tras las pérdidas al cierre del miércoles y la recuperación parcial del jueves, el viernes terminó dejando todo casi igual que al cierre del miércoles, perdiendo alrededor de usd 20/ton, lo que dejó los precios a mínimos de dos meses, que habían sido asimismo los menores niveles desde noviembre de 2014.
Este lunes la Agencia de servicios Agrícolas (FSA, en inglés) divulgará este lunes los datos de área sembrada prometidos el 30 de junio, después de haber visto cómo el mercado reaccionaba con, en aquel, entonces los últimos números. Tras eso, el USDA tuvo que salir a la disparada a aclarar que estaba en proceso una encuesta de último momento. En definitiva, explicaron que al cabo de un mes y medio corregirían el efecto que al mercado le había tomado media hora asimilar.
El trigo vio ganancias de viernes, de esas que apenas aparecen ya quieren cerrar todo el irse temprano. El primaveral está en plena cosecha, con los contratistas y Farmers reportando buenos rindes hasta ahora. Sin embargo, el cereal de origen EEUU continúa luchando a brazo partido contra sus competidores, mucho más competitivos.
Fuente: Fimix - Agrofinanzas