Los grandes avances en la industrialización de soja en Paraguay, con sus consecuentes beneficios económicos para la población y el Estado, pueden verse severamente afectados, advierte la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), en un comunicado divulgado ayer.
“Esperamos que nuestro país tome las medidas necesarias para permitir que se propicie el agregado de valor de la producción dentro de las fronteras del país y se permita el crecimiento de otros emprendimientos agroindustriales de estrecha relación a nuestro sector”, expresa la nota del gremio.
Argumenta que de esa forma se podrán generar y mantener los puestos de trabajadores calificados empleados por firmas del gremio.
“Necesitamos competir en igualdad de condiciones con las industrias del vecino país”, remarcaron asimismo los directivos de la Cámara.
En los últimos cinco años, según destacan, se invirtieron más de US$ 450 millones en instalaciones industriales; generando empleo a más de 5.600 trabajadores; 1.400 de manera directa y 4.200 indirectamente en empresas de servicio y mantenimiento anexas. Además, el sector industrial efectúa más de G. 21.500 millones al año en aportes directos al Instituto de Previsión Social (IPS).
“La industrialización en Paraguay ha generado una mayor diversidad de productos para exportar, a mejores precios y más destinos; generando impacto directo en las economías regionales de ciudades como Villeta y Capiatá, Coronel Oviedo, Minga Guazú, Coronel Bogado y Bella Vista”, indican.
Cappro considera que la reciente medida de flexibilización para la importación de granos de soja adoptada por Argentina, si en su reglamentación no resulta en una ecuación equilibrada para la industria de molienda paraguaya, podría perjudicar fuertemente, pudiendo causar desabastecimiento y paralizar todos los planes de expansión en estudio y cualquier otro emprendimiento potencial, advierte.
También disminuirían los volúmenes de productos procesados a exportar, afectando el flujo logístico constante y durante todo el año de las empresas de transporte terrestre y logística fluvial, finaliza la nota del gremio.
Cappro está conformada por Adesa, ADM, Bunge, Louis Dreyfus, Cargill, ContiParaguay, Copagra, Algisa, fábrica de aceites vegetales BISA, Noble Paraguay y Oleaginosa Raatz. El gremio representa el 99% de la molienda de soja del país y el 74% de las exportaciones del complejo soja.
Fuente: ABC
