Las dificultades en el tránsito en las rutas van mostrando su impacto. La Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac) dio a conocer un comunicado en el que solicitaron a los transportistas «que tengan consideración y que dejen pasar a los camiones lácteos, para evitar más pérdidas e inclusive el desabastecimiento de productos en el mercado».
Lourdes Torres, gerente de Capainlac, explicó que de los 1.700.000 litros de leche que las industrias lácteas procesan por día, unos 800.000 litros no se pueden trasladar, debido a los cortes de ruta.
Los puntos afectados en este sentido son: la ruta II (Cruce Piribebuy), la ruta III (a la altura de Arroyos y Esteros) y ruta VII (en Coronel Oviedo, Caaguazú y Ciudad del Este).
Torres explicó que algunos de los camiones decidieron esperar que se desbloqueen los caminos, otros fueron por caminos alternativos en pésimo estado y algunos finalmente regresaron a las plantas. Esta situación podría volverse insostenible debido a que las industrias no tendrán más espacio para almacenar la leche, mientras que los supermercados quedarán desabastecidos, advirtió.
Explicó que toda la cadena láctea está siendo afectada, tanto en el traslado de materia prima a las industrias, como el traslado de leche procesada a las góndolas de los comercios.
Desde la Capainlac se pusieron en contacto con el Ministerio Público para encontrar la manera de garantizar el libre tránsito. También pidieron mediación del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ante las demás instituciones gubernamentales, tales como el Ministerio del Interior y la propia Presidencia de la República. Hasta ayer por la tarde no recibían respuesta.
La Capainlac fue el único gremio que hasta ahora comunicó perjuicios directos. Sin embargo, empresarios de otros rubros, como la maquila y los granos, también se quejaron.
Se intensifica. Diego Bogarín, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Transporte, informó que hoy se llevará a cabo una asamblea con todos los representantes de las organizaciones de camioneros de todo el país. En dicho encuentro, decidirán «acciones más fuertes» para manifestar su rechazo a los bitrenes. Además de cerrar las rutas de forma intermitente como lo vienen haciendo, analizan «una circulación de cinco kilómetros por hora en las rutas», dijo. «Esto no es delito, nadie puede prohibir», señaló. La intención es resentir el tránsito en el interior del país, lo cual afectaría indefectiblemente a otros rubros y a vehículos particulares.
Bogarín reconoció que estas medidas afectarán derechos de terceros, pero dijo que es la única forma de que el Gobierno pueda escuchar.
«Miramos el impacto negativo a largo plazo», dicen
El vocero de la Unión Nacional de Camioneros, David Ramos, explicó que ellos también están sintiendo el impacto negativo de la medida que están asumiendo. En los dos días de paro, se han dejado de hacer 35.000 viajes aproximadamente, dijo. Esto, a su vez, impacta en la venta de combustibles, compra de repuestos, pago de peajes, comentó. Sin embargo, seguirán firmes porque están «mirando el impacto negativo a largo plazo» que acarreará para el sector el ingreso de bitrenes (camiones con doble acoplado), señaló Ramos.
El 17 de enero último, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones emitió una resolución que autoriza el ingreso de bitrenes en un tramo de la ruta V. Se autorizó así en forma experimental la circulación de bitrenes brasileños para una zafra de la soja, por el tramo de la ruta comprendido entre Pedro Juan Caballero (Paraguay)-Ponta Porá (Brasil), hasta el Puerto de Concepción. De ahí, la carga brasileña irá a Rosario (Argentina), vía fluvial. El temor de los camioneros es que esto se constituya en la antesala del ingreso con fuerza de los bitrenes extranjeros, dejándolos a ellos sin trabajo.
Fuente: UH
