La producción de carne bovina y el sacrificio del ganado, continuaron disminuyendo en Australia en el trimestre de septiembre, debido a la reducción de la oferta y los impactos del Covid-19, asegura la Meat and Livestock Australia (MLA).
Los procesadores han seguido sintiendo la presión de la escasez de suministro a medida que la búsqueda de ganado listo para sacrificio se vuelve cada vez más difícil, lo que disminuye las tasas de sacrificio. El ganado macho disminuyó levemente en un 2% en el último trimestre a un total de 828.590 cabezas con la porción femenina disminuyó en un 11%, situándose en 932,926 cabezas, según publicó el portal Eurocarne.
A pesar de una reducción constante en el sacrificio de hembras, la proporción de hembras es del 53%, un 2% menos que en el trimestre anterior, lo que significa una progresión para la reconstrucción del rebaño. Sin embargo, se necesitan más reducciones para alcanzar el 47%, lo que indica una fase de recuperación completa.
La producción de carne bovina alcanzó las 517.663 toneladas para el trimestre de septiembre, disminuyendo un 5% con respecto al trimestre anterior y un 18% en el mismo período de 2019.
Los impactos del ajuste de la oferta, los altos precios internos y el Covid-19 han permitido la producción.
El aumento de la retención de ganado y la abundancia de alimento en los estados del sur, junto con los volúmenes significativos de ganado alimentado con cereales, han permitido que el peso de las canales aumentara desde el trimestre anterior de 6 kilos a 294 kilos, y los machos y las hembras aumentaron 3 kilos y 4 kilos, según la Meat and Livestock Australia (MLA).
