Después de un septiembre que cargó de incertidumbre al complejo cárnico en general, el mercado internacional de carne y el de haciendas están empezando a dar señales que despiertan optimismo en el sector privado de pensar en cerrar de forma positiva el último trimestre del año.

“Soy optimista para el último trimestre del año, donde tradicionalmente hay más consumo de carne. Al entrar a octubre los precios empezaron a repuntar y la idea es que puedan mejorar aún más”, destacó a Valor Agro Henrique Junqueira, propietario de Nelore Estrellita.

Sin embargo, aseguró que “septiembre fue muy complicado para la ganadería por falta de mercados”, donde “los frigoríficos bajaron drásticamente la faena y eso impactó fuerte en el valor del ganado”. De todos modos, indicó que “cuando los frigoríficos salen de la compra impacta mucho, pero cuando vuelven también van a impactar, pero positivamente para la producción”.

Junquiera dijo que “la falta de mercados para la venta de la carne vacuna es una preocupación muy grande del sector privado”, y consideró que “el Gobierno se debería preocupar por eso”.

Explicó que Chile es el principal mercado de Paraguay, absorbiendo más del 50% de la producción. “No es un país demasiado rico ni grande, somos dependientes. Ellos lo saben y lo utilizan para presionar y pagar menos por nuestra carne”, apuntó.

El empresario ganadero aseguró que “falta presión del Gobierno para salir a conquistar nuevos mercados y mejorar accesos”, en tal sentido señaló que “debemos buscar a China como el mayor comprador de carne en el mundo” o, por el contrario, “pelear juntos para conseguir una cuota exclusiva en Estados Unidos”.

“Somos de los pocos países del mundo que reconocemos a Taiwán, y más por apoyo a Estados Unidos que a Taiwán. Debemos usar ese instrumento para presionar y solicitar a Estados Unidos una cuota exclusiva para Paraguay”, subrayó.

Junqueira comentó que los confinadores no tienen mucho margen de venta a los precios que los frigoríficos estaban ofreciendo, por debajo de los 3 dólares la carne. “Me considero un confinador eficiente, con costos bajos, y hoy mi punto de equilibrio está en US$ 3.20. Menos que eso perdemos plata”.

Dijo que la situación de precios del último año “desestimuló mucho a los encierros en 2023, y eso se ve reflejado en una menor oferta de animales y hará que la tendencia de precios sea alcista”, dijo.

Y agregó: “Muchos productores cambiaron las dietas, con productos más baratos, estiraron los animales para adelante, y creo que la estrategia fue buena porque el precio está repuntando. El que no pudo hacer eso y entregó animales, tuvo un perjuicio importante que es difícil de recuperar”.