“Necesitamos establecer un Instituto de la Carne, con el cual se pueda certificar la calidad de nuestra producción, mediante la clasificación y tipificación del mismo”, dijo entre varias cosas, el titular de la Asociación Rural del Paraguay, ARP, Luis Villasanti, en su mensaje por fin de año.
Agregó que el gremio de ganaderos está convencido que de esa manera se podrá dar el paso más importante para exportar carne a los países con mercados más exigentes, generando así mayores ingresos de divisas, más mano de obra y consolidar el prestigio de la ganadería nacional.
También dijo que mediante la coordinación público- privada, que involucra a Senacsa, ARP, Cancillería, MIC, el sector ganadero logró este año la apertura o ampliación de importantes mercados para la exportación de la carne paraguaya, como ser China-Taiwán, Irak e Irán, entre otros.
“Sin dudas, entre los principales logros a favor de la producción nacional este año ha sido la obtención del certificado sanitario para exportar carne a Estados Unidos, logro este de todos los ganaderos del país, que representará un gran impulso al sector cárnico nacional”, indicó.
También celebró los resultados altamente positivos en la comercialización de la cadena de la carne, tanto a nivel nacional como internacional, por los niveles récords alcanzados, según enfatizó.
“La ARP pide que el Estado asuma sus responsabilidades, garantizando la vida de los ciudadanos, la propiedad privada, no permitiendo que se haga apología del delito”, expresa en otra parte del manifiesto firmado por Villasanti.
Advierte que si así no lo hiciere, se estará creando las condiciones para convertir la zona Norte en un polvorín, donde lamentaremos más secuestros y muertes si no se hace cumplir la ley. “Abogamos por la pronta liberación de los secuestrados”, clamó.
Igualmente, aseguró que la ARP seguirá luchando por una ganadería más técnica y productiva, enfocada en la capacitación de los pequeños productores como forma de combatir la pobreza e impulsar la sustentabilidad, que generará la salida de los mismos de la extrema pobreza.
Fuente: ABC
