El mayor grado de infestación de la roya asiática (Phakopsora pachyrhizi) y su resistencia a los diferentes productos fitosanitarios que se encuentran se produce a causa de la repetición de cultivos de soja en una misma parcela, considerada una mala práctica, según el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), ingeniero agrónomo Francisco Regis Mereles.
Explicó que la permanencia de hospederos durante el año, ayudada por la falta de rotación de la soja, se acentúa este año debido al clima, que intercala frescos nocturnos, aguaceros y días muy cálidos, con pleno sol.
Estimó que algunos productores están aplicando hasta siete veces fungicidas contra la roya y que, aun así, no pueden evitar la reducción de hasta el 20% de sus rendimientos.
“Los productores no son conscientes de las enormes pérdidas que representan los aumentos de costos con las sanitaciones y la reducción de rendimientos”, explicó.
Agregó que para minimizar los efectos de la enfermedad en los cultivos el Senave anualmente establece la pausa fitosanitaria, desde junio a agosto. Durante ese lapso, todas las áreas de cultivo para la producción de granos y semillas de soja, sojas guachas y hospedantes alternativos de la enfermedad deben mantenerse libres del cultivo, o sea, sin plantas vivas de la oleaginosa.
Una de las propuestas es aumentar la pausa fitosanitaria con otro mes.
Sin embargo, comentó que otro hecho que también facilita la proliferación de la roya es la extensión del periodo de siembra de la soja, que tradicionalmente era de mediados de octubre hasta fines de noviembre. La siembra de la soja se inicia actualmente a mediados de agosto y se extiende hasta fines de diciembre, en un intento por disminuir el impacto de una sequía.
También conspiró a favor de la roya el bajo precio del maíz, por lo que muchos productores volvieron a plantar soja sobre soja, en vez del maíz zafriña.
El Phakopsora pachyrhizi es un patógeno biotrófico que no sobrevive en los residuos de cosecha infectados, pero sí, por unos 50 días, en las plantas que nacen después de la cosecha y que puede desarrollarse muy rápidamente si hay condiciones ambientales favorables, infectando al hospedante.
Mereles anunció ayer que para la semana próxima convocará una reunión con el sector productivo a fin de analizar la situación de la roya.
Fuente: abc