JBS, una de las mayores empresas de alimentos del mundo, reanuda las operaciones en su criadero de pollos de engorde ubicado en la ciudad de Rolândia, Paraná. Responsable del 12 % de los pollitos producidos por Seara, el “vivero” avícola recibió una inversión de unos 25 millones de euros para recuperación y modernización, luego de que se produjera un incendio en la unidad en 2023.
Según publicó Eurocarne, considerado como el criadero más grande y tecnológico de Brasil, el sitio tiene capacidad para incubar más de 16 millones de huevos fértiles por mes, ocupando un área de 16.314 metros cuadrados. Incubados en una sola etapa, los huevos se colocan y retiran de las máquinas al mismo tiempo durante cada ciclo de incubación. Técnicamente, este proceso es considerado uno de los mejores, ya que permite limpiar y desinfectar toda la maquinaria al final de cada procedimiento, elevando el estándar de calidad del proceso. Siguiendo los principios de bienestar animal, el criadero tiene un mayor control ambiental, favoreciendo el desarrollo de embriones con mayor eficiencia y calidad.
El criadero también cuenta con sala de control de clima, sistema de alarma y monitoreo ambiental, con cámaras en toda la unidad. Además, se instalaron instrumentos de control de incendios. Vamiré Luiz Sens Júnior, gerente ejecutivo de Sostenibilidad Agrícola de Seara, dice que la reconstrucción se centró en lograr una operación totalmente modernizada. “Todo fue diseñado para garantizar excelentes niveles de eficiencia y optimización de los recursos naturales. Además de las mejoras en los procesos, la incubación realizada más cerca de las granjas reduce el tiempo que lleva mover los huevos y los polluelos, lo que resulta en un servicio aún mejor para nuestros socios integrados”.
Cabe resaltar que, con la instalación del proceso de ósmosis inversa, que filtra el agua mediante equipos propios para retener partículas y contaminantes físicos y microbiológicos, la unidad también ahorrará alrededor de 200.000 litros de agua mensuales con el uso de agua destilada. agua en procesos de incubación.
El criadero de Rolândia atenderá municipios del norte de Paraná, más precisamente en las ciudades de Campo Mourão, Santo Inácio y Jaguapitã, pero podrá atender a otras unidades, en caso de ser necesario.
Se esperaba que el criadero entrará en funcionamiento en la segunda quincena de febrero y se reconstruyó en un tiempo récord, finalizándose en sólo 10 meses. Durante este periodo trabajaron en las obras 200 personas. Con la reanudación de actividades, la unidad contará con 155 empleados.