Paraguay está tercero entre los países con menor ética empresarial del mundo, según el Reporte de Competitividad Global 2014-2015, que elabora el Foro Económico Mundial.

Los empresarios locales, por su parte, rechazaron este tipo de informes que solo terminan por perjudicar a la imagen del país, mientras que los economistas sostienen que es necesario combatir a la informalidad y acelerar procesos de gestiones del estado.

El ranking es encabezado por Angola, que promedia solo 2,6 puntos sobre 7 posibles, en segundo lugar está Mauritana, con 2,7; y tercero está Paraguay, con 2,9.

En el listado de 10 se cita a Bangladesh (2,9), Venezuela (2,9), Argentina (3) y Haití (3,1) y Burundi (3,1). De los diez, cuatro son africanos y otros cuatro, latinoamericanos.

Sólo tres países de la región tienen niveles aceptables de transparencia y honestidad empresarial. El que más se destaca es Chile, que ocupa el puesto 26, con 5 puntos. Otros dos países están por encima de los 4 puntos y entre los 50 primeros a nivel mundial: Uruguay, que está 31° con 4,9; y Costa Rica, 41° con 4,5.

El que tiene un desempeño ético más destacado a nivel mundial es Nueva Zelanda, con un puntaje medio de 6,5. Lo siguen Finlandia, con 6,4, y Singapur, con 6,2.

FORMALIZAR ECONOMÍA

Para Manuel Ferreira, economista, es importante ir cerrando el círculo y generar un proceso importante de formalización en la gente. “Es muy buen ejemplo, y trato siempre de repetir, el caso de las facturas por combustible. Vos te vas a una

estación de servicio, cargás combustible y yo te puedo asegurar que vos

mismo no solicitás factura de ese cargo, porque no te servía para nada. Pero, desde que usás para Renta Personal, sí te sirve”, explicó.

Sostuvo que de esta forma la gente está reclamando, por lo cual se ayuda a generar un proceso de formalización en todo el sector de combustible. “En la medida en que implique cada vez más medio de pago electrónico es mucho más fácil evitar la corrupción, es mucho más segura la recaudación, y el avance que se puede dar puede ser mucho más importante”, sentenció.

Fuente: la nación