En su discurso inaugural de la Feria Agropecuaria San Pedro, Fabián Pereira, miembro del comité organizador, manifestó que en la década de los 90 el departamento de San Pedro fue uno de los principales polos de desarrollo productivo y generador de empleo del país.
Indicó que esto fue posible gracias a la adopción de cultivos tradicionales, como el algodón, que trajo alegría y esperanza a muchas familias paraguayas. Estas familias lograron posicionar al país a nivel mundial como uno de los principales exportadores de fibra de alta calidad en los mercados más exigentes, empleando la excelente mano de obra local.
Señaló que, con el paso de los años, ese gran sueño y la esperanza de todo un pueblo se fueron apagando debido a la falta de financiamiento, lo que generó desigualdad y falta de oportunidades para muchas familias trabajadoras. Esto trajo consigo pobreza y, aún peor, provocó resentimiento entre las distintas clases sociales mediante prácticas como el secuestro, la delincuencia y los bloqueos de rutas, lo cual posicionó a un gran departamento como uno de los más peligrosos del país, ahuyentando la inversión local y extranjera y relegándolo cada vez más mientras observaba el desarrollo de otros polos en crecimiento.
“Luego de tocar fondo, hoy este departamento se levanta y quiere mostrar una imagen diferente, donde se busca eliminar esos odios y desigualdades que tanto daño nos hacen a todos los paraguayos, para mostrar su mejor rostro: el rostro de un pueblo trabajador, seguro, inclusivo y menos desigual, priorizando el esfuerzo y la dedicación de toda su gente”, indicó Pereira.
Para alcanzar este objetivo, enfatizó que, desde hace un tiempo, han soñado con darle a todos los sampedranos la posibilidad de integrarse a la cadena productiva mediante la adopción de herramientas productivas y tecnológicas que les permitan transformar sus unidades y, por ende, sus regiones.
Además dijo que traerles una Feria Agropecuaria para que encuentren opciones de desarrollo fue un sueño fundamental, ya que, además de sentirse identificados y adoptar el prototipo del productor ideal, se busca despertar en ellos el orgullo y la fe en trabajar y producir la tierra, de modo que sirvan como ejemplo y eviten que sus hijos migren a las ciudades en busca de oportunidades, abandonando el núcleo familiar.
“Hoy, la Feria Agropecuaria es una realidad, y con el respaldo de más de 133 empresas que confían en un San Pedro y un Paraguay diferentes, les traemos el modelo de inserción tan anhelado, para que esos más de 250 mil pequeños y medianos productores, las seis principales colonias menonitas y empresarios que apuestan por el departamento encuentren una nueva oportunidad de confiar y hacer realidad sus sueños”, precisó.