El nuevo presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), Ramiro Maluff, mencionó en una entrevista con Valor Agro que “su gestión será dura y fuerte”, a la altura de los trabajos que se vienen realizando a favor del sector ganadero. Destacó que el objetivo es lograr un mejor escenario para el productor, ya que “no le está yendo bien” y con los valores que se manejan, es “muy difícil mantener el rebaño”.
Maluff también abordó el ritmo de las exportaciones, la búsqueda y apertura de nuevos mercados, así como la intención de trabajar “mejor” con los destinos existentes. “La apertura de mercados es razonable porque finalmente aumentará la demanda de ganado, lo que probablemente beneficiará en el tema de la concentración debido al entusiasmo que podrían tener otras empresas para elevar sus volúmenes de operación, faena y exportación”, indicó.
¿Cómo asume este desafío frente a la Asociación?
Fernando Serrati estuvo durante varios años, desde la fundación de la Appec lideró el gremio con mucho esfuerzo y es hora de que de que tuviera un descanso. Si bien continúa en la Comisión Directiva, decidimos que era momento para que pueda ocuparse de sus cosas. Asumimos la posta con Albert Gunther, que será el vicepresidente, y tenemos una vara muy alta. Nuestra gestión será dura y fuerte como para poder estar a la altura de todo lo que se hizo en la presidencia pasada y de las cosas que se consiguieron en este tiempo.
Mirando los próximos años, ¿qué objetivos se enmarcan desde la Appec?
Seguiremos trabajando en la misma línea, primeramente estamos haciendo un análisis de la situación del escenario que se viene encima. Queremos exponer al gobierno cuál es la situación de toda la cadena cárnica, y en especial del productor ganadero, con el fin de empezar a trabajar con más fuerza. Hasta septiembre de este año tenemos una caída de US$ 300 millones en las exportaciones con relación al 2022, un hecho que enciende luces amarillas y rojas del tablero de cada actor de la cadena. Debemos entender qué está pasando y qué se puede hacer para mejorar el escenario. Hay que mejorar el curso de las exportaciones, Paraguay tiene la obligación de exportar el 70 a 75% de la producción, no podemos consumir toda nuestra carne.
¿Se necesita moverse en la búsqueda de más mercados?
Tenemos que movernos y seguir en esa misma línea de búsqueda y apertura de nuevos mercados. Si bien todavía celebramos la habilitación de Estados Unidos, queremos ponernos a trabajar en los negocios que podemos hacer a partir de esa habilitación, tanto en ese país como en el resto de los mercados que de alguna manera usan como referencia al pasaporte que te otorga el mercado estadounidense.
Dentro de las preocupación del sector primario, como la inestabilidad del precio de la hacienda, ¿cuáles son algunos aspectos claves o puntos en cierto orden de prioridad que se deben trabajar para otorgar certidumbre al sector?
Nos debemos enfocar en la búsqueda de mercados, trabajar mejor en los destinos que tenemos para que mejore la concentración de compra de ganado que hoy existe en el país, ya que lastimosamente es nuestra realidad. Hay dos empresas que controlan o manejan el 60% de la faena y eso genera una fuerza tremenda dentro del mercado. No es razonable para el productor y es un punto que queremos exponer. Porque si bien a ese eslabón de la cadena le va muy bien, al sector primario, que es el que hace el mayor esfuerzo dentro de toda la estructura, no le está yendo bien.
¿Eso quita el entusiasmo a los productores?
Estábamos bien, pero comenzamos a ver una nueva gestión para disminuir los precios de compra del ganado, y lo único que hace es sacar entusiasmo y genera lo que está ocurriendo: una disminución en los últimos años del hato ganadero a consecuencia de la pérdida del atractivo del negocio. Eso lo debe entender el resto de la cadena cárnica, y el gobierno tiene que ayudarnos para mejorar el escenario de la producción.
¿Cómo son los números del productor en este año?
En su momento dije que tendríamos un segundo semestre mucho más razonable, que a consecuencia de la disminución de los encierros de animales tendríamos un diferimiento de la terminación de los ganados por seis meses por lo menos, y eso iba a generar una disminución de oferta en el mercado y la realidad fue absolutamente otra. En septiembre tuvimos una caída, pero en el volumen de faena que se recuperó en octubre, sin embargo, ya comenzamos a ver señales poco agradables de vuelta en noviembre. Entonces, infelizmente tengo que decir que los valores con los que se está operando hacen que el rebaño paraguayo tenga una tendencia de disminución.
Con estos valores, ¿es difícil mantener el rebaño paraguayo?
Con estos valores es muy difícil que el promedio general pueda mantener el rebaño que tenemos. También es un negocio de escala, donde los productores grandes tienen forma de diluir sus costos fijos, pero al mediano y al pequeño productor esto le está pegando realmente fuerte y uno tiene que comenzar a vender hembras, a empezar a achicar la reposición. Por supuesto que hoy se está lejos del entusiasmo para hacer una retención de vientres o aumentar el rebaño. Esta es la realidad del productor paraguayo.
¿La dinámica del precio puede mejorar en la medida que Paraguay encuentre más apertura internacional?
En este momento, siento que estamos en sintonía con el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Giménez. Sentimos que estamos alineados en algunos criterios con él y dispuestos conjuntamente a sensibilizar todo el esquema de gobierno para ponernos a trabajar por un objetivo común. La apertura de mercados es razonable porque finalmente aumentará la demanda de ganado y eso probablemente va a comenzar a beneficiar en la concentración, debido a un mayor entusiasmo que podrían tener las otras empresas también y elevar sus volúmenes de operación, de faena y exportación.
¿Este es el camino?
Sí, este es el camino. Hay que entender que Paraguay, al igual que Uruguay, tiene un hato ganadero de 13 millones de cabezas, comparado con los grandes monstruos que tenemos al lado como Brasil y Argentina donde los volúmenes son absolutamente otros. Tenemos que necesariamente buscar nichos de mercados, donde podamos vender mejor la carne.
¿Hoy el país está mal posicionado?
Sí, nuestra situación es mala porque si bien tenemos un delantero que es muy parecido al uruguayo y que tiene a Israel como el mercado principal, ese país nos paga US$ 1000 menos por los cortes del delantero. Y es simplemente porque tienen la seguridad de que Paraguay no tiene mercados que puedan llevar todo el delantero o gran parte del animal, y nos pueden tirar los precios abajo, que no lo pueden hacer con Uruguay, ya que este tiene salida en China y puede enviar a otros destinos si Israel no paga lo que necesita Uruguay. Con eso debemos trabajar, administrarnos y movernos, para mí la peor gestión es la que no hacemos y debemos gestionar.
El Ministro decía que con la apertura de Estados Unidos es el momento de profundizar en el instituto de la carne, ¿este instituto le dará respaldo a todo el complejo cárnico para un crecimiento de los productores y la industria?
Sentimos que existe voluntad de parte de Carlos Giménez de apoyarnos en avanzar con el instituto de la carne, mesa técnica multisectorial o el nombre que queramos ponerle al grupo de trabajo que se tiene que conformar para avanzar en las cosas que necesitamos hacer.
¿En qué se debe avanzar primeramente?
Primero diría que tenemos que conseguir más transparencia en la operación, en los volúmenes de faena para tener información en tiempo y forma. Nos permitirá manejar mejor las cosas y después comenzar a trabajar en la apertura del mercado, porque existen los que no compran mucho, pero que podrían ser interesantes y atractivos para Paraguay.
¿Los frigoríficos se encuentran cómodos con los mercados actuales?
Obviamente, los frigoríficos están cómodos donde se encuentran con los mercados que tienen, con los volúmenes que producen y con la rentabilidad que generan en el país, que son muy superiores a las que tienen las industrias de Uruguay. Existen multinacionales que tienen todos los mercados abiertos como Japón, Estados Unidos, Corea y China, si bien en la sucursal del Paraguay no tienen habilitación a esos destinos. Sin embargo, si tienen abierto el mercado chileno y la rentabilidad que produce en la sucursal del Paraguay es más alta que el de los otros mercados, para que se tendría entusiasmo de llegar a otros destinos. Pero el beneficio tiene que ser para el país, tenemos que mirar como país no como beneficio para una sola empresa.
¿La identificación individual aportará valor dentro del sistema de producción, y mirando esa necesidad de más marcados?
No me cabe ninguna duda que el Poder Ejecutivo va a promulgar la ley porque esto viene de la mano de un acuerdo entre el sector público y privado. Hemos acompañado con la Asociación Rural de Paraguay, llevado adelante una ley marco que nos permita arrancar con un sistema de identificación país total y que a la larga sea el inicio de un sistema de trazabilidad individual de toda la república y obligatoria. Se tienen discusiones en varios puntos en la reglamentación en esta ley marco, hemos conseguido que el sector privado tenga una participación activa en el manejo de esta ley y del sistema. También conjuntamente vamos a participar por imperio de esta ley, en la reglamentación de la misma y en muchas cosas que ya están discutidas conversadas y acordadas de palabras con el servicio veterinario oficial y si todo va bien entiendo que podemos arrancar a identificar en enero del 2025 e iniciar la identificación de todo el ternero nacido en el 2024, claro.
¿Esta ley era una necesidad?
Eso es una realidad, es una necesidad, el mundo se mueve hacia allí. Las exigencias cada vez van a ser más altas y permitirá demostrar transparencia y credibilidad el hecho de tener un sistema obligatorio potente de identificación y de trazabilidad. Creo que nos va a ayudar también en los mercados.