La potencia mundial del norte comienza una lenta recuperación del stock vacuno, sin embargo la producción de carne continuará cayendo durante el próximo año.
Impulsado por los precios récord, la retención de vientres tomó fuerza en el sector ganadero del mayor productor mundial de carne bovina. En este proceso ayudan también los menores valores de los granos forrajeros que, junto a valores altos de la hacienda, permiten buenos márgenes de ganancia.Pero el proceso de recomposición del rodeo será lento y la producción de carne en 2015 será todavía menor a la de 2014.
Recién a comienzo de la década próxima el stock vacuno y la producción de carne retornarían a niveles cercanos a los de 2013.Eso da cierta seguridad y oportunidad para que Uruguay aproveche su stock récord de 12 millones de bovinos, con 3 millones de terneros y un sistema de trazabilidad elogiado en el exterior.
En un escenario de segura recesión en Rusia y con un mercado chino que conserva su potencial pero que ya no es explosivo como en años anteriores, la demanda estadounidense ha sido el principal motor de las exportaciones uruguayas. Y tendrá que conservar ese papel al menos este año en la medida que no se ven mejoras en otros grandes importadores, como la Unión Europea (UE) con una moneda que se ha devaluado fuerte frente al dólar y con una economía anémica.
Hay que esperar a que no haya cambios en la cuota 481 de carne de alta calidad a la UE que ha sido el sostén para el sector local de engorde a corral. Y apostar a obtener mejoras en el acceso al mercado estadounidense como ya se ha adelantado con un tipo especial de carne natural certificada.La realidad estadounidense
El rodeo en EEUU se ha reducido drásticamente. Al 1º de julio de 2014 se contabilizaron 95 millones de animales, la menor cantidad desde 1973, de acuerdo a los datos del Departamento de Agricultura (USDA, por su sigla en inglés).
Aunque el descenso en la población puede haberse detenido, la producción de terneros no crecerá y se estima para este año en 33,4 millones, 200 mil por debajo de 2014. El stock se estabiliza reduciendo faena pero sin que haya aún una expansión en la base productiva.
La cantidad de animales en feedlots en EEUU al 1º de diciembre tuvo un leve incremento en comparación a 2013 hasta 10,9 millones de cabezas, la segunda suba interanual consecutiva, pero el número se mantuvo durante el año por debajo de los promedios entre 2009 y 2013.
Asimismo, el volumen de vacunos faenados no aumentó.“Los números de faena han sido muy bajos en el par de meses pasados ya que los feedlots han optado por aferrarse a sus ganados de modo de engordarlos y lograr mejores pesos. Los empacadores también han tenido problemas con los márgenes y han limitado la faena”, detalló el informe del portal Daily Livestock Report a mediados de diciembre.La faena –y conjuntamente la producción cárnica– mantendrá dicha tendencia bajista, hasta otro mínimo histórico en 2015.
Por su parte, la faena de vacas será la menor desde 2005. De acuerdo a las estimaciones del USDA, la producción de carne estadounidense cerró 2014 en 11,1 millones de toneladas. Sus proyecciones para los 10 años siguientes señalan 10,8 millones y 10,4 millones de toneladas, para este año y el siguiente, respectivamente, lo que permite suponer dos años más que serán buenos para las exportaciones uruguayas. O que por lo menos reducirán la posibilidad de una caída fuerte en precios. La producción recién comenzará a crecer en 2017 y a partir de allí la tasa de crecimiento será en promedio de 2% hasta 2020.
En la industria cárnica estadounidense hay quienes ven que los precios altos en la ganadería se mantendrán varios años más. Donnie Smith, director ejecutivo de Tyson Foods, una de las mayores procesadoras y vendedoras de productos cárnicos, dijo que las abultadas cotizaciones de la carne y hacienda “están aquí para quedarse”, ya que “llevará varios años, tal vez hasta 2020, para poder aumentar la oferta de ganado a los números de 2013”.
Sobre todo, si se tiene en cuenta que los altos precios cada vez complican más la decisión de los productores de terneros sobre si quedarse con las vaquillonas para generar crías y buscar los ingresos a futuro o venderlos en el corto plazo y aprovechar los buenos valores.
En el 2014 los precios fueron récord en EEUU y alcanzaron picos de US$ 3,77 y US$ 5,89 por kilo vivo y carcasa, respectivamente, a fines de noviembre. Si bien encontraron un techo a comienzos de diciembre, se mantienen altas las referencias y para 2015 el USDA espera que se alcancen valores entre US$ 3,53 y US$ 3,79 por kilo en pie.
En la semana que terminó el 26 de diciembre, el kilo vivo de novillo promedió US$ 3,57, 61 centavos de dólar por encima del precio de igual período del año pasado. Mientras tanto, en carcasa cotizó a US$ 5,52, 94 centavos de dólar más que un año atrás.
El movimiento en los precios se ha traducido en un encarecimiento de la carne vacuna para los consumidores estadounidenses, que como consecuencia la demandan cada vez menos. Este año el consumo doméstico total caerá a 10,7 millones de toneladas, 4,5% por debajo del nivel del año pasado, y seguirá cayendo.
Pero no son solo las características internas del sector ganadero estadounidense que configuran un posible escenario positivo para la carne uruguaya. Las reducidas existencias ganaderas en México, Canadá y Australia –los principales abastecedores de EEUU– pueden generar nichos para que Uruguay gane más terreno en el mercado estadounidense.Los tres países le han exportado ganado en pie y carne vacuna en forma sostenida, pero Canadá terminó el año con el menor stock bovino en 20 años y México con el menor de los últimos 50 años.
Australia cerró 2014 con 27,6 millones de animales debido a los altos niveles de faena por la sequía que afectó a gran parte del país.“Con condiciones secas previstas para el verano australiano, se espera que los números de faena se mantengan altos, manteniendo los precios bajos.
Los números de faena más altos también permitirán continuos altos volúmenes de exportación”, dijo el último reporte trimestral de Rabobank, banco holandés especializado en materias primas.Las importaciones estadounidenses de ganado aumentaron 17% en octubre ante un crecimiento de las compras a México y Canadá, de acuerdo al informe Livestock, Dairy and Poultry Outlook del Servicio de Investigación Económica del USDA publicado en diciembre.Concretamente se destacaron los envíos canadienses, que duplicaron a los del mismo mes de 2013, y cuyo crecimiento en el año explicó en gran medida al aumento en los embarques recibidos por EEUU.
La previsión para las importaciones de ganado de 2014 se incrementó en 75 mil cabezas hasta los 2,325 millones de animales, según el reporte. Para 2015 las importaciones ajustaron al alza en 50 mil animales hasta 2,3 millones.
La firmeza de la demanda estadounidense para los próximos años por su baja oferta y la relativa debilidad de sus principales proveedores crearán interesantes posibilidades de colocación en su mercado, por el que Uruguay deberá pelear con la competencia de otros países latinoamericanos, como Brasil y, posiblemente, Paraguay.
El segundo destino de la carne bovina
La importancia del mercado estadounidense para la carne vacuna de Uruguay se manifestó el año pasado otra vez. Pero su destaque no fue solo por ubicarse segundo entre los principales destinos por volumen, al importar 56.355 toneladas al 23 de diciembre, 16% más que en al mismo momento de 2013, según datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Fueron los crecientes precios que pagó por tonelada que treparon a niveles sin precedentes los que atrajeron la atención.Entre enero y noviembre de 2014, la tonelada de carne vacuna enviada a Estados Unidos promedió US$ 3.620, y superó en 12% o US$ 379 el precio pagado en el mismo período del año previo.
En noviembre, se logró el valor máximo en el acumulado del año y de la historia, al alcanzar los US$ 3.987 por tonelada, que superaron en 27% el valor de un año antes.El mercado estadounidense concentró alrededor de 16% de las exportaciones totales, en tanto aportó el 14% de los dólares que ingresaron al país por este rubro.
Fuente: el observador - Uy