La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México (Sader), celebró la decisión de Estados Unidos de reabrir de forma escalonada la frontera para el ganado mexicano a partir del 7 de julio tras la crisis por la plaga del gusano barrenador.
En un comunicado, la Sader informó que, luego de una reunión virtual entre su titular, Julio Berdegué y Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés), se reabrirán de manera gradual los puertos fronterizos del sur de Estados Unidos para el ganado, bisontes y equinos mexicanos, y que permanecían cerrados desde el pasado 11 de mayo ante la expansión de esta plaga en México.
En el comunicado se apuntó que Rollins hizo público un calendario de reapertura, pero a solicitud del secretario Berdegué “acordó revisarlo y ver la posibilidad de acelerar algunos de los plazos, asunto que se resolverá próximamente”.
El primer puerto fronterizo que se reabrirá será el de Douglas, en el estado de Arizona, y después Columbus, en Nuevo Mexico, el 14 de julio. A continuación, será el de Santa Teresa, también en Nuevo Mexico, el 21 de julio; y luego, Del Rio y Laredo, ambos en Texas, el 18 de agosto y el 15 de septiembre, respectivamente, según el calendario difundido por Washington.
Además, se apuntó que el 1 de julio se llevará a cabo una reunión técnica bilateral entre el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Vegetales (APHIS, en inglés) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) del Gobierno de México, para dar seguimiento a los acuerdos.
La Sader anunció el inicio de una nueva fase en el control de la movilización de ganado en el territorio mexicano, por ello a partir del 7 de julio, avisó, “quedará prohibido el traslado de ganado que no cuente con la constancia de inspección y tratamiento para GBG, desde zonas afectadas hacia el centro y norte de México, como parte de las medidas para evitar la dispersión de la plaga”.