El nuevo presidente de la Regional Chaco Sur, Ricardo Felippo, habló en Valor Agro sobre la situación actual del negocio ganadero, destacando que las sequías sufridas desde 2020 han sido prolongadas y que los incendios recientes han afectado el desempeño del sector.

Comentó que la situación se ha vuelto complicada y difícil, llegando a una fase en la que los productores están sintiendo el peso de las circunstancias. Además, señaló una reducción en los precios y un aumento en los costos, lo que agrava aún más la situación.

Sobre la conveniencia de invertir en el negocio dadas las condiciones actuales de los precios del ganado y los costos de los insumos, manifestó que para alguien que desea ingresar al negocio y debe adquirir un campo, no lo recomendaría, ya que existen negocios más rentables con una menor inversión inicial. Para los productores que ya poseen un campo y necesitan invertir, advirtió que deben tener cuidado, ya que puede ser necesario subdividir los campos grandes en parcelas más pequeñas.

“Normalmente, en un campo pequeño, el productor carga con una gran cantidad de animales y cuenta con la esperanza de que las lluvias proporcionen suficiente pasto natural para que el negocio sea rentable. Sin embargo, en este momento, con los problemas de precipitaciones que estamos experimentando, los animales carecen de pasto natural y la cantidad de balanceado que el productor debe proporcionar es mayor, lo que dificulta obtener rentabilidad. En general, se incurre en pérdidas”, acotó Felippo.

Y agregó: “En la región Occidental, con los problemas de lluvias que se tuvo e incendios que causan la destrucción de alambradas que están caras. Los precios se han disparado, y con un incendio de una tarde, puedes perder 10 kilómetros de alambrada. Es una inversión que hay que hacer de inmediato. Todo este panorama sombrío, junto con la disminución de los precios, no hacen de este un buen momento para el negocio”, subrayó.

También mencionó que la rentabilidad depende de la cantidad que se maneje, ya que los bajos precios actuales representan un problema aún mayor. Los productores a menudo no pueden ni siquiera especular, y a veces retienen los vientres esperando que los precios mejoren. Sin embargo, los valores se mantienen estables o disminuyen, por lo que casi sería mejor vender hoy que correr el riesgo de vender a un precio aún más bajo mañana.

En cuanto al dólar, señaló una tendencia a la baja, lo que representa un problema adicional, ya que los animales en los frigoríficos se comercializan en dólares. Cuando el productor vende al frigorífico y necesita vender sus dólares, el precio comprador es el más bajo del mercado, lo que resulta en pérdidas y malos resultados para el productor.

Comentó que actualmente estamos en las dos primeras semanas de vacunación, lo que significa que durante este período habrá pocos animales disponibles para la venta, ya que todas las estancias están ocupadas con la vacunación. Dentro de algunas semanas, cuando se levanten las restricciones para la venta de animales, comenzarán a salir más al mercado, lo que ejercerá una presión adicional sobre los precios.

Industrias. En cuanto a la industria, al ser consultado sobre si el apetito de las industrias podría mejorar con las nuevas habilitaciones que se han otorgado, afirmó que la cuestión pasa principalmente por el país, como es el caso de Arabia Saudita, que no adquiere carne a precios elevados, sino más bien a precios bajos.

“Entonces, hay que colocar la carne a un precio más alto. La industria tiene ventajas, ya que puede vender a precios bajos en un país y a precios más altos en otros, o puede almacenar la carne. Sin embargo, no puede mantener esta situación durante mucho tiempo”, añadió.

Además, señaló que la habilitación de países como Arabia Saudita “no es un gran negocio”, ya que no compran carne a precios altos y su población no está acostumbrada a consumir mucha carne vacuna.

En lo que respecta a Estados Unidos, precisó que si bien compra carne a precios altos, es un mercado más selecto y valorado, y se está alcanzando el límite de cupo, por lo que no está seguro de que pueda convertirse en un gran negocio. En cuanto a Chile, el principal destino de la proteína roja paraguaya, está reduciendo su consumo.