Por Rossana Riveros | Valor Agro 

El inicio del 2024 para la ovinocultura paraguaya ha sido intenso, marcado por la habilitación de la exportación de carne con hueso a Israel, lo que trae buenas perspectivas al rubro. Además, se han llevado a cabo diversas actividades gremiales, como la formación de técnicos y la realización de ferias, según el presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO), Harold Colmán.

En una entrevista con Valor Agro, el titular de la Asociación destacó el crecimiento del sector gracias a los trabajos realizados, impulsados por la globalización y el acceso a la información, lo que permite llegar a más productores. También resaltó el atractivo que este rubro está teniendo para los  empresarios como opción de inversión. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de una mayor industrialización del sector y un relacionamiento más estrecho con la industria, especialmente tras la oportunidad que representa el mercado de Israel.

¿Cómo están iniciando el año?

Un inicio de año bastante intenso. Prácticamente terminamos los últimos 15 días de diciembre con mucha actividad social. Después de esto, volvimos a encarar un nuevo año con novedades importantes para el sector, como la habilitación de la exportación de carne con hueso bovina. Esta es una opción que se nos posibilita, pero que obviamente tiene sus limitaciones e involucra a otros actores que deberían participar para poder lograrlo también para la carne ovina. Sin embargo, es una noticia definitivamente muy importante.

¿Qué otras actividades se fueron dando desde el plano gremial?

La APCO realizó actividades para la formación de técnicos, lo cual es clave. Estamos trabajando en eso y tratando de insertar nuevos técnicos juniors para que puedan seguir fomentando y trabajando en los registros, lo cual es algo muy importante para nosotros como Asociación y para la parte que se refiere a ese crecimiento genético. Además, está el comercio con las ferias que estamos teniendo. Entonces, hablamos de algo muy intenso para los primeros dos meses del año. Normalmente, mucha gente suele decir que son meses medio parados; sin embargo, la ovinocultura estuvo trabajando enero y febrero para poder hacer remates.

En ese contexto, ¿se puede decir que la ovinocultura paraguaya está ganando mayor espacio y protagonismo?

Creo que está logrando, pero se debe reconocer que es algo que ya existió. Después, se fueron dando procesos que hicieron que pare un poco y que merme esa comercialización ovina que hoy está volviendo y creciendo. Ayuda mucho el hecho de que hoy la globalización y acceso a la información permiten que se pueda llegar a más lugares, aunque existen trabajos que se fueron haciendo anteriormente. Si uno se pone a rebuscar en las redes o en Google, se encuentra con actividades que se hicieron antes y que estamos repitiendo, solo que están llegando a más personas gracias al acceso a la información y a los distintos medios que hoy existen.

¿Desde la Asociación qué otros tipos de trabajo implementarán para potenciar al rubro?

Desde la APCO estamos trabajando en la formación de nuevos técnicos, lo cual creemos que la Asociación debe seguir haciendo. Tenemos que poder insertar más profesionales que nos puedan permitir llegar a más productores en menos tiempo. También estamos trabajando en una mayor comercialización y desarrollando un producto que lanzamos en la feria, que es una certificación de planilla técnica. Es un producto nuevo para la APCO, con el cual nosotros verificamos la información a través del animal y damos información al productor. Finalmente, ese catálogo puede salir con una información que fue verificada por la APCO. Además, vamos a tener un proyecto para seguir fortaleciendo el comercio de la carne y un compromiso de seguir trabajando para encontrar la manera de que en algún momento se pueda dar la industrialización de la carne ovina.

¿Cómo avanza esa intención de industrializar la carne ovina?

Falta que aparezca una industria que nos pueda decir “trabajemos juntos y exportemos”. Tenemos las puertas abiertas a Israel, entonces trabajemos juntos. Hoy, Senacsa nos dio esa posibilidad y los productores estamos trabajando. En la actualidad nos hace falta ese tercer actor que es la industria y es la que nos tiene que guiar, conocen ese mercado.

¿Falta un mayor relacionamiento con la industria?

Realmente es un proceso. Esto es un mercado y la industria está atenta. Creo que en algún momento se va a dar justamente a través de estas cuestiones y de que puedan ir apareciendo lo que ocurrió ahora con la habilitación de Israel. Considero que a partir de allí la industria empezará a mirar con buenos ojos a este mercado.

¿Viene creciendo la majada?

En ese punto también estamos trabajando. Es algo que iniciamos el año pasado y seguiremos trabajando porque este 2024 lo queremos concretar, que es la ley ovina que nos permitirá poder acceder a fondos para concretar un relevamiento de datos donde podamos tener números que no sean subregistros, que es lo que hoy ocurre. En la actualidad no tenemos números muy específicos y a través de eso empezaremos a tener datos concretos de la majada nacional.

¿Es atractivo el negocio desde el punto de vista de la rentabilidad para el producto?

Con los recaudos necesarios, sí, hoy la ovinocultura es una inversión segura, pero es muy importante asesorarse con profesionales que conozcan y te puedan acompañar. Uno debe entender que se tiene una parte sanitaria, una parte genética y otra comercial. Una vez que uno respeta ese proceso o esas áreas, sí podemos hablar de un mercado rentable. Sin embargo, si no se incluye todo eso, definitivamente es muy riesgoso.

¿Qué perspectiva tiene para este año?

Profundizando solamente en la ovinocultura sigue un crecimiento. Estamos hablando de que cada vez existe más interés por parte de productores y empresarios que ven como una segunda opción de inversión. Veo un año muy importante, la clave es que esto pueda ser sostenido, que podamos seguir creciendo a lo largo del tiempo y no estancarnos, en el que los precios de los reproductores y de la carne puedan seguir sosteniéndose. Esa es la parte en que debemos trabajar. Sin embargo, avizoramos un año muy interesante y de mucho trabajo. Estamos empezando con muchas actividades en esta primera etapa del año en lo que refiere a la parte técnica y de registro.