Los establecimientos ganaderos de Fuerte Olimpo están sufriendo cuantiosas pérdidas debido a los incendios forestales registrados en la zona. El productor ganadero de Toro Pampa, en el departamento de Alto Paraguay, Rafael Ayala, comentó a Valor Agro que se encuentran profundamente “impactados” por la pérdida de animales, pasturas y corrales.
Ayala señaló que en algunos sectores fue difícil contralar el fuego y expresó su preocupación por un posible avance desde el Pantanal brasileño, frente a Bahía Negra, y que en el lado paraguayo, los pocos que quedan están haciendo todo lo posible por resistir.
“Las precipitaciones que se dieron en Asunción este jueves me hacen desear trasladar estas lluvias en nuestra zona, porque los campos han quedado en condiciones deplorables y los daños son enormes. Muchos alambrados, potreros e incluso algunos puentes se han perdido. Un productor, por ejemplo, perdió un corral completo y todas sus instalaciones. El perjuicio es grande, nos gustaría que las lluvias lleguen al Chaco”, lamentó.
Ayala mencionó que en su establecimiento cuenta con una laguna bien cargada y un pequeño humedal, lo que le ha permitido salvar algunos animales, aunque tuvo que evacuar varios. “Los animales que quedaron los tuve que encerrar en un potrero para salvarlos, pero aun así hubo muchas pérdidas. Es triste ver animales muertos en el campo”, afirmó.
Asimismo, comentó que algunos productores han quedado sin pastos y han sufrido la pérdida total de sus animales.
Ante esta situación, y sobre las expectativas para lo que resta del año, señaló que “no hay futuro”, ya que no tienen ninguna previsión clara y dependen exclusivamente de las lluvias para que los campos puedan recuperarse.
“Estamos atravesando una sequía muy severa, y a esto se le suman los incendios. Definitivamente, la situación ha dificultado el negocio y ha perjudicado a muchas personas”, subrayó.
En cuanto a la movilización de animales, mencionó que algunos productores están tratando de trasladarlos, principalmente aquellos que fueron afectados por el fuego. Además, se están enfrentando a gastos adicionales como la compra de fardos y alambrados, lo que agrava aún más las pérdidas.
Ayala concluyó que, para hacer frente a las pérdidas, muchos ganaderos se ven obligados a endeudarse “a cargarse de deudas”.
“Al final, nos quedamos atrapados, como se dice, teniendo que malvender nuestros animales para cubrir las deudas. Esa es la realidad, ya que muchos ganaderos dependen exclusivamente de su producción. Algunos son criadores y tienen que esperar a que los terneros estén en condiciones de venta, mientras tanto, buscan formas de sobrevivir”, acotó.
En cuanto a los servicios proyectados, comentó que todo depende de que lleguen las lluvias; de lo contrario, la situación se complicará aún más.