A pesar de la discusión sobre la posibilidad de suspender la vacunación contra la fiebre aftosa, la empresaria ganadera Maris Llorens sostiene que, por el momento, es fundamental continuar con la inmunización. Señaló que, ante los recientes brotes en Asia y Europa, mantener la prevención es clave para preservar la confianza internacional en el sistema sanitario y la seguridad del sector ganadero.
En entrevista con Valor Agro, Llorens comentó que Paraguay está haciendo bien las cosas y está siendo reconocido a nivel mundial en materia de sanidad animal, lo cual constituye una base fundamental de la economía. Reconoció que existe disparidad de opiniones respecto a si se debe dejar de vacunar o continuar con la vacunación contra la fiebre aftosa.
Refirió que, en el caso de Brasil, hay estados que ya han dejado de vacunar, mientras que en otros aún se mantiene la práctica. En ese contexto, destacó que Paraguay debe ser felicitado por el trabajo realizado en materia de sanidad animal. Resaltó especialmente la labor de Senacsa, reconocido a nivel internacional, y el compromiso de los ganaderos, quienes con la vacunación sostienen de manera efectiva el estatus sanitario del país
Destacó que, si bien en algún momento seguramente se dejará de vacunar, por ahora se debe seguir haciéndolo, considerando que recientemente se han reportado casos de fiebre aftosa en Asia y brotes en Europa, donde incluso se tuvieron que faenar muchas cabezas de ganado.
“Eso obliga a estar atentos, porque los contenedores viajan desde distintos puntos. Cargamos productos o recibimos mercaderías en contenedores que desconocemos que transportaban anteriormente. Como medida preventiva, probablemente en algún momento dejaremos de vacunar, pero por ahora la inmunización no afecta a la carne ni al consumidor. Tanto es así que Israel, uno de los mercados más exigentes, nos compra carne vacuna, incluso con hueso, y seguimos vacunando contra la aftosa”, explicó.
Comentó que llegará el día en que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) indique que ya no es necesario vacunar, cuando no exista más alerta sobre la enfermedad. “Viendo todos los eventos actuales, creo que Paraguay, al ser un país libre de fiebre aftosa, debería seguir vacunando como medida de prevención”, apuntó.
Respecto a si existe una pérdida de competitividad frente a otros países, como Brasil, que está avanzando en la modificación de su estatus sanitario, precisó que cada país tiene sus propias posibilidades. También recordó que algunos estados brasileños son más grandes que Paraguay en sí.
Agregó que, una vez que cada país presenta toda la documentación, la OMSA le otorga la posibilidad de decidir qué camino seguir. Llorens reiteró que Paraguay debe continuar con la vacunación. “Japón es un mercado muy exigente, y llevamos años de gestiones para lograr su apertura. Entonces, ¿por qué arriesgarnos a perder ese mercado por un eventual brote externo?”, cuestionó.
Y agregó: “La vacuna contra la aftosa debe continuar como método de prevención por el momento. Si no se hubiese desatado el brote en Europa, podríamos hablar de otra cosa.
Sobre la posibilidad de implementar una política de erradicación de la fiebre aftosa y suspender la vacunación en el corto plazo, considerando lo que ocurre en países como Bolivia, sostuvo que se debe avanzar en todos los sentidos: abrir la mente, ver cómo evoluciona la situación y analizar qué se puede hacer mejor.
Finalmente, se refirió a la actualidad del negocio ganadero y destacó la confianza que tienen los mercados internacionales en Paraguay y en su sistema sanitario.