La economía de Brasil se recuperó más de lo esperado en el segundo trimestre, impulsada por el gasto de los consumidores y el repunte de los servicios, proporcionando un viento de cola para el presidente Jair Bolsonaro en su búsqueda de la reelección en los comicios del 2 de octubre.
El Producto Bruto Interno (PBI) de la mayor economía de América Latina se expandió 1,2% en los tres meses hasta junio, informó el IBGE, mejor que el pronóstico de crecimiento del 0,9% en un sondeo de Reuters entre economistas.
Fue el cuarto trimestre consecutivo de crecimiento, elevando la actividad económica 3% por encima de su nivel previo a la pandemia, y apenas por debajo de su máximo histórico en el primer trimestre de 2014.