La Asociación Uruguaya de Productores Intensivos de Carne Natural (AUPCIN) participó de una mesa redonda sobre el negocio ganadero, en la que se discutieron las perspectivas del sector para el mediano plazo. Álvaro Ferrés, representante de la asociación, ofreció su visión sobre las perspectivas del sector, destacando tanto los retos como las oportunidades que se avecinan hasta 2025.
En diálogo con Valor Agregado radio Carve, Ferrés -al ser consultado sobre la situación actual del negocio ganadero en Uruguay- destacó el período de crecimiento que ha vivido el sector, pero advirtió sobre la estabilización de la tasa de extracción en 22-24%. “Uruguay está en un punto en el que tenemos que pensar cómo seguir creciendo. Hemos mejorado en varios aspectos, como la tasa de extracción y la edad al sacrificio, pero si queremos alcanzar niveles superiores, como una tasa de extracción del 30%, debemos afrontar nuevos desafíos”, explicó.
Uno de los puntos centrales de su análisis fue la necesidad de crear seguridad para los productores. Ferrés enfatizó que, si bien existen tecnologías y oportunidades para incrementar la producción, es fundamental que los productores puedan invertir con la certeza de que no sufrirán pérdidas. “Necesitamos instrumentos que nos den cobertura, como un mercado de futuros, que funcionó en otros países y hoy podría prosperar en Uruguay. Es fundamental que los productores estén seguros de que, cuando inviertan, no se encontrarán con números negativos”, afirmó.
En la mesa redonda también se discutió la posibilidad de reactivar un mercado de futuros en Uruguay, instrumento que podría brindar mayor previsibilidad en el negocio ganadero. Ferrés enfatizó que, si bien en el pasado hubo intentos que no prosperaron, las condiciones actuales son más favorables para su implementación. “Hoy estamos en un nivel de aplicación de la tecnología que hace aún más evidente la necesidad de cobertura. Si queremos crecer, necesitamos tener herramientas que nos protejan contra las fluctuaciones del mercado”, afirmó.
Otro de los temas tratados fue la oferta de ganado vacuno, que se verá afectada en 2025 por la reducción de las natalidades y la exportación de ganado en pie. Ferrés indicó que será necesario utilizar tecnologías para acelerar los ciclos productivos y compensar la falta de ganado disponible para sacrificio. “El confinamiento puede ser una solución, pero sólo si hay certeza de precios que justifiquen la inversión en la compra de ganado y la producción de carne. Si el repostaje es caro y no hay una oportunidad de negocio clara, los productores se desanimarán”, advirtió.
En cuanto a las expectativas de precios para 2025, Ferrés se mostró cautelosamente optimista y señaló que la caída en la oferta mundial de carne vacuna podría crear una oportunidad para Uruguay. “Si bien la oferta mundial de carne puede disminuir, lo que podría hacer subir los precios, también es importante considerar el comportamiento de los precios de los cereales. Si los cereales siguen siendo baratos, puede ser difícil que el precio de la carne aumente significativamente, ya que los consumidores pueden optar por alternativas más baratas, como el pollo o el cerdo”, explicó.
Ferrés destacó que el sector ganadero uruguayo enfrenta un momento crucial, en el que la clave será generar instrumentos y condiciones que permitan a los productores seguir creciendo de manera sostenible. “El desafío es ir más allá de lo que hemos logrado hasta ahora, asegurando que todos los actores del sector puedan beneficiarse en términos productivos. Sólo así podremos seguir creciendo como país”, concluyó.