El rápido deterioro de los márgenes brutos de los frigoríficos, acompañado por una escasez de ganado para faena y una débil demanda del exterior, llevó a la industria bovina a realizar fuertes recortes durante el primer semestre.
De acuerdo con un relevamiento de la consultora Agrifatto, 44 plantas dejaron de faenar este año, según publicó Faxcarne. Eso implica una reducción de la capacidad instalada del 13% de Brasil que equivale la unas 30 mil cabezas diarias. A fines de 2014, los frigoríficos brasileños tenían una capacidad de faena de 220 mil animales por día.
Fuente: Faxcarne