La falta de lluvias en la región occidental ha sido una constante de los últimos meses y un dolor de cabeza para los ganaderos que se vieron obligados a vender sus animales con un mercado a la baja por la sobreoferta y los efectos del coronavirus.

En la última semana los productores del Chaco no recibieron precipitaciones y los pronósticos de los próximos días prevén escasos milímetros, e incluso nulos en los departamentos de Boquerón y Alto Paraguay.

El presidente de la Regional Alto Chaco de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Nevercindo Cordeiro, señaló a Valor Agro que los ganaderos “estamos necesitando urgente lluvias superiores a los 100 milímetros”, porque “sin el agua es muy difícil para la producción”.

“El agua es mucho más importante que la pastura, obviamente que necesitamos de las dos variables, aunque el animal en el monte sobrevive, pero sin agua no”, agregó.

Cordeiro aseguró que la escasez de lluvia “es el drama de todos los años” en Alto Paraguay, a pesar que en este periodo la sequía fue más relevante. “Ante el ganadero chaqueño hay que sacarse el sombrero, porque no es fácil trabajar con estas dificultades”, resaltó.

Más allá de esto, el ganadero y director de Grupo Cordeiro afirmó que el departamento “ha sido el que más creció en ganadería en los últimos años”, alcanzando las 1,6 millones de cabezas, cuando doce años atrás habían unas 250 mil reses.

Cordeiro dijo que en épocas problemáticas es importante trabajar en la planificación de la producción, para “acompañar de manera eficiente” las etapas del bovino. “Hemos evolucionado mucho en genética y muy rápido, pero está haciendo falta acompañar la alimentación para evitar la pérdida de peso y mayores costos”, sumó.

El ganadero y empresario recomendó usar suplementaciones estratégicas, aunque en esa región del Chaco “no hay costumbre de utilizar minerales”, o aprovechar cuando llueven 15 a 30 milímetros, previo a las estaciones secas, para hacer reservas. “En nuestra región podemos tener mucha oferta de forraje o una deficiencia de comida”, añadió.

Por tanto, consideró fundamental que “se empiece a trabajar de una forma más planificada para mejorar la eficiencia” en la cría o el engorde del animal.

Fuente: Valor Agro.