Faxcarne| Los datos de existencias vacunas dados a conocer por el Ministerio de Ganadería de Uruguay confirmaron la caída del stock vacuno como se preveía
El 30 de junio pasado había en el país 11,32 millones de vacunos, unos 370 mil menos que en el mismo día de 2023 y en línea con la proyección que había realizado Faxcarne en su edición 1590 del 17 de julio. El grueso del descenso fue como consecuencia de la esperable caída en la cantidad de terneros, de unas 300 mil cabezas, a algo menos de 2,6 millones.
Además, también cayeron las categorías en edad de faena o próximas a edad de faena (vacas de invernada, novillos y vaquillonas de más de 2 años), en este caso en unas 170 mil cabezas. Esto es lo que mantiene una reducida disponibilidad de animales terminados, situación que, con toda seguridad, se extenderá al menos hasta mediados de 2025.
Por el contrario, aumentó la cantidad de vacas dentro del rodeo de cría en unas 140 mil cabezas a 4,26 millones. Esto, sumado a la elevada tasa de preñez, consolida la expectativa de que está naciendo una cantidad récord de terneros. Cuando se contabilicen el año que viene, seguramente se esté en el entorno de los 3,1 millones, registro nunca antes alcanzado en el país.
Los datos de stock vacuno confirman una caída en la cantidad de terneros destetados a 2,6 millones de cabezas, la menor desde 2010. Sin embargo, hay dos formas de ver este dato: la mitad del vaso lleno o la mitad vacía.
La mitad vacía es que los terneros destetados en 2024 son la menor cantidad en 14 años. Esto, sin duda, va a ser un dolor de cabeza para la industria en el ejercicio 2025/26, cuando estos animales hayan cumplido los 2 años y comiencen a ser la generación de novillos que concentra una mayor proporción de la faena.
Se trata de la generación de la sequía durante el entore de 2023, la peor de las últimas décadas, por lo que era evidente que iba a caer. Los terneros destetados son la menor cantidad desde 2010, año que sufrió el impacto negativo de la anterior intensa sequía en el país en 2008/09.
La mitad del vaso lleno es que, en la comparación de las dos últimas intensas sequías, la cría en 2023/24 sale bastante mejor parada. El déficit hídrico fue más intenso y, sin embargo, la cantidad de terneros destetados aumentó en 300 mil cabezas respecto a 2010 a 2,6 millones. No es poco, y es directa consecuencia de un sector que ha hecho inversiones como para mejorar el estado de las vacas durante el entore para lograr una mayor tasa de preñez.
Es virtualmente imposible independizarse de los avatares climáticos en una producción a cielo abierto. La clave es tender a reducir los impactos negativos.