En meses donde la mayoría de los ganaderos están experimentando una “tormenta perfecta” por la explosión del Coronavirus, la baja del precio del ganado gordo y la falta de lluvias previo al invierno, el Dr. Mustafá Yambay aseguró a Valor Agro que “no se puede levantar el pie del acelerador y hay que seguir trabajando”.

El integrante de Ferusa consideró que “parar la producción sería muy negativo, porque intentar retomar en un futuro costaría el doble”. Pese a la urgencia de venta por la falta de lluvias, los compromisos bancarios y los precios que “no le gustan a nadie”, Yambay dijo que “es importante mirar al negocio en periodos de tiempo y apostar a un futuro mejor”.

Y explicó: “Hoy estamos vendiendo el novillo que inseminamos algún día de octubre o noviembre del 2017, pasó mucho tiempo para llegar a vender hoy y nadie sabía que podía suceder esto. Siempre hay que apostar y se debe seguir intentando hacer la mejor inversión”.

En ese sentido, expresó que es una situación en la que “todos debemos apoyarnos” y “ser conscientes que formamos parte de la gran cadena de la producción de carne del país”. Yambay dijo que “no podemos matarnos entre nosotros”, y “es momento de innovar para buscar sistemas de comercialización que favorezcan a la continuidad de la producción”.

Entre otras opciones de consolidación del sector, afirmó que “se debe apostar a la creación del Instituto de la Carne, una plataforma que está haciendo falta”.

Hoy la seca es “muy dura”, especialmente en el Chaco donde se están secando los tajamares. Mientras “en el bajo Chaco tenemos un poco de agua, pero la falta de lluvias es crítica”, señaló y agregó: “En lugares donde el año pasado teníamos 700 milímetros en esta época, hoy estamos en 130 o 140 milímetros”.

Yambay aseguró que a los productores “se le está haciendo difícil retener sus animales”, en el caso de los criadores, por ejemplo, “por día amanece el kilo del ternero cada vez más barato” y “es una tristeza que se tenga que vender a los precios actuales”.

Sin embargo, dijo que el mal momento para algunos “es una buena oportunidad para otros”, como para aquellos invernadores que no tienen compromisos financieros y pueden vender sus animales gordos y reponer barato. “No es muy simpático para el criador, pero hoy se puede comprar un ternero a un 30 o 35% más barato que la relación con el año pasado. Un escenario opuesto a lo que sucedió en 2019: se compró caro y hoy se vende el novillo a un valor muy bajo”, sumó.

Por último y ante la falta de lluvias, explicó que en los campos que administra se ha tomando la decisión de hacer un proceso “más lento” en el sistema de producción, en especial con la cría. “En lugares donde se puede salir del gordo terminado hay que vender, aunque el precio sea bajo, y comprar terneros, disminuyendo cargas, para seguir con el ciclo productivo”, dijo.

Fuente: Valor Agro.