La agroindustria fue la principal propulsora del auge que ha venido disfrutando el sector industrial durante los últimos años, demostrando de esta manera el fuerte refuerzo proporcionado por el sector primario al secundario.
Según un estudio realizado por el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), la expansión de la mayor utilización de la tecnología en la agricultura es la que propició esta interesante “revolución”.
De hecho, actualmente la tasa de crecimiento del sector industrial se ha duplicado en comparación a la de los a los años noventa, seguido del aumento significativo del stock de capital por trabajador, que en promedio dispone de 75% más de capital.
El informe señala que Paraguay exporta actualmente siete veces más de productos industriales que en los noventa (de US$ 83 millones a US$ 564 millones) y diez veces más de bienes agroindustriales (de US$ 293 millones a US$ 2980 millones).
INDUSTRIA SOBRE PIB
La hipótesis de que existe un proceso de desindustrialización en la economía nacional basados en el porcentaje del sector industrial sobre el producto interno bruto es errada, ya que sólo responde al hecho de que otros componentes del PIB en su conjunto ha crecido en mayor proporción al aumento registrado en la industria
EXPORTACIÓN
La profundización del capital coincide con el boom exportador nacional, en donde fue necesaria la acumulación de capital para mecanizar la agricultura, además de grandes inversiones en industrias que producen bienes devenidos del agro.
A inicios del año 2000, los envíos de productos agroindustriales (intensivos en trabajo y capital) rondaban los US$ 400 millones, cifra que aumentó más de 650% para el 2013, en donde el valor de las exportaciones de estos bienes alcanzó los US$ 3.000 millones, según los datos de Cadep.
Analizando la evolución de los envíos por grado de procesamiento, las exportaciones de los productos agroindustriales siguieron la misma tendencia que la de aquellos meramente agrícolas, incluso siendo prácticamente iguales en los periodos 2007-2009. No obstante, las demás manufacturas, aunque también han venido aumentando, lo hicieron en valores menores a los demás productos señalados.
De esta manera se demuestra el gran acompañamiento que tuvo el crecimiento económico nacional por parte del sector industrial.
VOLATILIDAD
El significativo crecimiento de la industria desde el 2013 también registró mayor volatilidad debido a que la agroindustria presenta prácticamente las mismas características de la agricultura (alta dependencia de factores externos).
Otro dato interesante que presenta el estudio es el crecimiento que ha seguido el producto interno bruto (PIB). Cuando este último crecía a tasas bajas (1992-2006), su dinámica era parecida a la de la industria. Sin embargo, cuando la agricultura comienza una carrera expansiva (2007-2013), el PIB comienza a crecer a mayores tasas y lo hace de forma similar a la agricultura
Por lo tanto, la industria y del PIB se volvieron más dependientes de la agricultura y en esto, la agroindustria tuvo un papel “transmisor”.
CONCLUSION
A nivel mundial, la agricultura representa el 6% del PIB global, mientras que en los países desarrollados los porcentajes son menores, lo que demuestra que a mayor grado de desarrollo, la economía depende menos del sector primario.
La alta productividad agrícola es la característica más resaltante de los países desarrollados, en donde la actividad es altamente mecanizada –capital intensivo- y no de uso intensivo en mano de obra, por lo que si el país desea seguir un camino real hacia el desarrollo debe ajustarse a las exigencias del mercado.
El empleo de cada vez menos mano de obra en la agricultura en pos de la mecanización y el fomento industrial que absorba a los trabajadores es fundamental, y, como señala el documento “El desafío para el país es potenciar las condiciones necesarias para desarrollar actividades industriales y de servicios intensivos en mano de obra y preparar a las personas en el desarrollo de capacidades”.
Fuente: http://5dias.com.py/37083-agroindustria-motor-de-la-gran-expansion-del-ramo-industrial