Cierres con retrocesos en los contratos de los tres granos en Chicago este martes, devolviendo gran parte de las ganancias conseguidas durante el lunes. La noticia que acaparó los titulares – y preocupaciones – del mercado fue la devaluación del Yuan, lo que aumentó las preocupaciones de que China no pueda importar tanto volumen como originalmente planificado para este año.
La caída de la moneda china, le pegó a todo aquello que se puso en su camino, desde crudo hasta cobre, hasta terminar en una fuerte caída del Dow Jones.
Los precios de los granos también vieron presión en las condiciones de los cultivos, informadas al cierre del mercado este lunes, así como en condiciones climáticas sin mayores preocupaciones para el desarrollo en las chacras del Medio Oeste estadounidense.
El contrato de setiembre en maíz cayó por debajo de los promedios móviles clave que alcanzó el lunes, mientras que las posición diciembre cayó al rango promedio de entre 50 y 100 días móviles.
La soja sufrió como nadie las dudas sobre la economía china, país que constituye el mayor importador mundial de este grano y de sus subproductos. El contrato noviembre, de referencia para la cosecha estadounidense, fue de los que más perdieron, devolviendo prácticamente todo lo ganado solamente 24 horas antes. De todas formas se mantiene por encima de los promedios móviles clave, si bien cayó por debajo del de 200 días.
El trigo, como es costumbre últimamente, siguió los movimientos de los cultivos estivales. China no representa un mercado interesante para el cereal estadounidense, aunque pasando raya el trigo terminó influído indirectamente por las noticias financieras de este país.
Este miércoles, a las 13 hs de Uruguay, el USDA divulgará su informe de oferta y demanda mundial interna y mundial. Además, realizará las proyecciones de producción estival estimada para EEUU, la que se basa en encuestas a los Farmers, lo que reviste interés como encuesta al basarse en aspectos productivos y no en proyecciones económico/técnicas.
FIMIX – Agrofinanzas