Jueves con un mercado a los saltos, con la sensibilidad a flor de piel, entre los pronósticos climáticos que van y vienen. Mientras que el principal organismo climático estadounidense (NOAA, en inglés) actualizó su pronóstico climático para el próximo trimestre agosto/octubre, bajando la probabilidad de ocurrencia de La Niña (más seco y caluroso de lo normal para la época) desde 75 a 60%. Otros pronósticos, privados en este caso, son contradictorios unos contra otros, con algunos reforzando la ocurrencia de condiciones más secas, mientras otros establecen lo contrario.
El mercado no pareció fijarse tanto en esto, como sí lo hizo por ej. en el caso de la soja, en donde el contrato noviembre llegó a máximos superiores a las referencias técnicas y techos teóricos, en el entorno de 409 dólares por ton, a partir de donde se activaron ventas durante todo el día. Sobre el mediodía de Chicago (2 pm de Uruguay) fue cuando las ventas de los fondos se aceleraron, rompiendo con la mayoría de los promedios móviles.
El maíz cayó, en medio de rumores sobre que la ola de calor de la próxima semana en el Medio Oeste no sea ni tan intensa ni tan prolongada y generalizada como se espera. Es todo rumores y los nervios parecen estar a flor de piel por parte de los fondos, los que escuchan un nuevo rumor y ya toman posición, hacia uno y otro lado. En caso de producirse efectivamente la ola de calor, podría llegar a afectar a alrededor de un tercio del área sembrada, que – de cumplirse ese escenario – no llegaría a completar la polinización libre de riesgo de pérdidas en los rindes.
El trigo cayó, con las miradas puestas en la ola de calor, lo que sería beneficioso para el avance de la cosecha durante la semana próxima, con condiciones más secas y calurosas. Hasta el momento sigue verificándose excelentes rindes y calidades en los lotes cosechados, por lo menos hasta el último domingo.
Fuente: FIMIX – Agrofinanzas