Representantes de gremios agrícolas, productores e industriales, mantuvieron una reunión con el presidente de la república, Santiago Peña, sobre las próximas acciones para potenciar la exportación de productos nacionales atendiendo el trabajo de trazabilidad socioambiental para garantizar el acceso de productos paraguayos en los mercados internacionales, en base a las nuevas exigencias de la Unión Europea.

En ese sentido, el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), José Berea, señaló en Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM, que la reunión fue positiva y permite encaminar las cosas en conjunto teniendo en cuenta la entrada en vigencia del reglamento 1115 de la UE el próximo año. “No es un trabajo sencillo, pero lo importante es trabajar unidos y nos pusimos de acuerdo en algo que es muy importante, que más allá de los requisitos del bloque europeo, deben prevalecer las leyes que tiene Paraguay y deben reconocer a las entidades públicas que tenemos, por ello nuestra meta es exportar sin vulnerar nuestra soberanía”, expresó.

Berea destacó la importancia de realizar un trabajo en conjunto entre el sector público y privado. En ese sentido sostuvo que en el sector público se debe seguir con los trabajos como los que se viene impulsando desde el Instituto Forestal Nacional (Infona), en materia de mapeo para el aspecto que tiene que ver con la deforestación, que es la mayor preocupación de los consumidores europeos.

Así también, indicó que lo que se está buscando es armar un esquema de cumplimiento y ponerlo a consideración de las autoridades, en este caso del Ministerio de Industria y Comercio ya que fue designado como coordinador de las tareas tendientes a la evaluación e implementación de sistemas de trazabilidad y por el otro, de los gremios “teniendo en cuenta que tenemos que trabajar sobre bases importante, principalmente, mostrando al productor sobre la conveniencia de entrar en este sistema de trazabilidad y lo que estamos necesitando para cumplir con los requisitos”.

En ese sentido, Berea sostuvo que esto no solo se dará con la Unión Europea, sino que es una cuestión que se irá instalando.  “Ya lo estamos viendo a nivel financiero, ya que los bancos cada vez presentan más exigencias, así también los compradores. Es por ello que no tenemos duda que después otros mercados, como los de Medio y Lejano Oriente, también van a exigirlo”, manifestó.

Así también señaló que es momento de tomar el desafío y entender que trabajando divididos no se llegará a un buen puerto y “es lo que tenemos que evitar”.

Según precisó, ahora queda en las manos de los técnicos elaborar todo el documento que debe ser presentado al bloque europeo. “En el expresaremos nuestros reclamos y los puntos que son y no negociables, pero en una posición unida y con un solo documento, que era lo que nos estaba costando un poco, hemos unido a todas las fuerzas. Después del trabajo de los técnicos, nuevamente vamos a darle el toque gremial y del gobierno para que salga finalmente el documento que queremos y aceptamos todos”, apuntó.

Recalcó que el gran desafío es el consenso porque si nos demoramos hay otros países que vienen más adelantados, como Argentina y Brasil y “nos van a ganar el mercado”.

“Nosotros venimos en cuenta regresiva, la fecha de entrada en vigencia del reglamento es el 1 de enero del 2025 y ahora estamos ya prácticamente levantando la zafriña y queda un mes o dos meses más para comenzar la siembra de la próxima campaña, pero la negociación para lo que sería la nueva zafra ya está comenzando”, detalló.

Berea indicó que todos quieren tener las reglas claras y cómo vamos a estar posicionados, sobre todo con nuestras exportaciones. “Aproximadamente unas 1.000.000 y 1.200.00 hectáreas, que equivalen de entre 3.000.000 y 3.500.000 toneladas de soja, es lo que aplica a la Unión Europea, entonces ese equivalente del millón de hectáreas aproximadamente, son los primeros que tenemos que certificar”, explicó.

Dijo que otro punto que están solicitando a la UE, y sobre lo que hasta el momento se han mostrado inflexibles, es sobre la gradualidad. “Ojalá que alcancemos las 1.200.000 hectáreas certificadas, pero necesitamos esa gradualidad para acercar toda la información al productor y trabajar sobre los distintos aspectos para lograr cumplir con las exigencias, lo que definitivamente llevará su tiempo, porque evidentemente para este fin de año no vamos a llegar con todo eso, entonces necesitamos tiempo y a esto le llamamos gradualidad”, manifestó.

Sostuvo que ese punto ya se había planteado a un delegado de la UE y que hasta ahora no han obtenido respuestas afirmativas. “Ya nos habían dicho que no se puede, pero tampoco lo pusieron por escrito, lo qué significa que todavía nos da un margen para negociar”, apuntó.

“Mientras tanto seguimos trabajando en el flujograma y en los documentos que vamos a presentar al bloque. Mientras más rápido avancemos, más rápido tendremos una respuesta y una vez que tengamos su respuesta tenemos que salir masivamente a convocar al productor para que se adhiera a esto que estamos proponiendo”, puntualizó.