En misión del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil (Mapa) a Japón, el ministro Carlos Fávaro se reunió con los ministros de Agricultura, Silvicultura y Pesca, Tetsuro Nomura, y de Salud, Trabajo y Bienestar, Katsunobu Katō), en Tokio, para abordar especialmente el protocolo de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) para la exportación de productos al país.

Tras la detección de brotes en aves de corral en los estados de Espírito Santo y Santa Catarina, Japón decidió suspender temporalmente las importaciones de productos de estos estados, tal como lo establece el protocolo japonés.

“En esta misión hicimos las gestiones diplomáticas y técnico-sanitarias y luego establecimos un ajuste en el protocolo para que esta restricción pase a ser a nivel municipal”, destacó el ministro Carlos Fávaro.

De esta forma, las restricciones a la exportación de productos cárnicos y huevos de pollo se limitarán únicamente a los municipios donde se han detectado focos de gripe aviar y ya no a todo el estado. La suspensión dura hasta que se cumpla el protocolo sanitario para la reapertura del mercado.

En el caso de Santa Catarina, que es el segundo mayor exportador de pollo del país, el foco se detectó en el municipio de Maracajá, cercano a la costa y, según el secretario de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Carlos Goulart, ya ha sido cerrado. Sin embargo, explica que, de acuerdo con el protocolo japonés, es necesario esperar un período de 28 días para enviar el informe para que sea analizado por la autoridad sanitaria japonesa para que se puedan reanudar las exportaciones.

“Lo que esperamos es que con esta señal del gobierno japonés al aceptar hacer la zonificación y, poder hacerlo antes de estos 28 días, entonces la restricción se aplicaría solo a Maracajá, liberando las demás localidades de Santa Catarina”, Goulart detallado.

El secretario también destaca que toda la información técnica, por parte de Brasil, ya fue enviada para análisis por parte del gobierno japonés.

“Este virus que circula por el mundo desde hace 18 años no ha llegado a las granjas comerciales brasileñas y no lo tratamos como una coincidencia. Es gracias a la competencia, un sistema activo, un sistema transversal entre los poderes públicos y la iniciativa privada que hacen que este sector sea eficiente, competitivo, transparente, que nos garantice los mercados más exigentes del mundo con precios muy competitivos”, enfatizó Fávaro.