El propietario de Coronado, empresa que representa a Compañía Cibeles en Paraguay, Fernando Antúnez, habló con Valor Agro sobre estrategias sanitarias que se están realizando y se podrían aplicar en los campos para hacer frente a problemas de garrapatas.

Antúnez comentó que en el Paraguay se están dando diferentes situaciones que han llevado a los productores a pensar muy bien qué hacer con sus animales en las distintas épocas y los “beneficios de aprovechar” los productos que existen para los distintos problemas que tengan en el campo.

En esa línea, indicó que los antiparasitarios, son muy importante para controlar las garrapatas o dar algún reconstituyente a animales que son propensos a tener algún déficit, como categorías menores que necesitan adaptarse a nueva pastura o a los recién destetadas de sus madres.

Argumentó es importante tener una buena sanidad contra la garrapata, teniendo en cuenta que hay mucho movimiento de animales, y que es un producto que ayuda a prevenir y curar la tristeza. Por lo tanto, es fundamental implementar una rotación de productos que permita controlar la garrapata y reducir la población, lo cual incide en la prevención de la tristeza.

Debido a que esta enfermedad está presente no solo en Paraguay, sino también en la región, Antúnez mencionó que la humedad y algunas lluvias en Uruguay han provocado un aumento del pasto y también de parásitos gastrointestinales, como moscas, garrapatas, bicheras y otros parásitos en el campo.

“En Paraguay ocurrió algo similar. En zonas donde hubo muchas lluvias, ha crecido mucho el forraje, lo que crea condiciones para la proliferación de parásitos. Según las ventas, hemos observado un gran movimiento de productos como el fipronil e ivermectina, entre otros, así como de productos que ayudan en el control y la prevención de la tristeza. Esto nos indica que hay problemas y enfermedades en el campo”, añadió.

También resaltó que es clave que los productores controlen estas enfermedades a tiempo, para evitar situaciones donde se “apague un incendio vacunando” contra la tristeza y el parásito tenga un impacto negativo en el animal.

En cuanto a los tiempos de espera, explicó que en el caso de Paraguay, para aquellos que utilizan el fipronil, el tiempo es de 200 días. Por lo tanto, para prevenir cualquier tipo de problema, se recomienda su uso en categorías menores o en vacas de cría que siempre permanecerán en el campo, excepto las vacas que serán destinadas a la industria, las cuales se tratan con ivermectina y tienen un tiempo de espera menor.

Bloques proteicos. Desde la empresa disponen además de bloques proteicos para la época seca, los cuales permiten aprovechar mejor el forraje de mala calidad. “El bloque energético es un buen complemento para los animales que están siendo destetados, para vacas que están con ternero al pie o para animales que tienen una mala condición corporal y necesitan energía”, precisó.

Y agregó: “Los bloques proteicos en la zona del Chaco han tenido mucho éxito, debido a que son una tecnología muy práctica y fácil de manejar. Los productores ven que los animales los consumen, los aplican cuando es necesario y observan la eficiencia del bloque en el aumento del consumo de pasto o forraje de mala calidad”.

Por último, contó  que la empresa también trabaja en el rubro ovino y que Cibeles dispone de una línea de parasitarios muy completa para ese sector, que están tratando de impulsar en Paraguay.