El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) publicó una ordenanza que actualiza las normas para el sacrificio humanitario de vacas preñadas publicadas por el ministerio en 2021.

Entre los cambios, el protocolo prohíbe el envío de animales con signos de preparación para el parto. Entre estos signos descritos por la ordenanza están la distensión de la pelvis, el flujo vaginal y el agrandamiento de la ubre debido a la producción de calostro.

En la práctica, la medida impide que las hembras den a luz en el corral del matadero, lo que podría ser multado si esto ocurre, según la inspectora agropecuaria de Rio Grande do Sul, Raquel Cannavô, en una publicación de Abrafrigo.

“En la rutina práctica, es común que la vaca dé a luz en el corral del matadero y, teniendo este artículo, se prohíbe y si la vaca da a luz en el matadero, habrá multas”, señala el profesional cuando destacando también los procedimientos a adoptar con los fetos identificados durante el sacrificio. El nuevo texto deja claro que la manipulación del feto, que en resumen prevé su extracción sólo después de su muerte, se realiza incluso en los casos en que se identifica la preñez durante el sacrificio.

“Antes, estos artículos estaban vinculados a un artículo que decía que las vacas preñadas debían ser separadas y, ahora, se aplica a cualquier hembra, aunque la preñez se identifique en la sala de sacrificio”, explica el medio veterinario. El sacrificio de vacas preñadas pasó a formar parte del protocolo de sacrificio humanitario del Ministerio de Agricultura en 2021, lo que generó críticas tanto de las entidades de protección animal como de los inspectores agropecuarios involucrados en la actividad del matadero.

El cambio, según Cannavô, puede considerarse un avance desde el punto de vista del bienestar animal, pero aún insuficiente para garantizar el trato humanitario en estos casos. “Creo que la reducción del sufrimiento aquí es incluso mínima porque el mayor problema que vemos es el transporte de la vaca en el último tercio de la gestación. Esto ya es una falta de respeto, pero ahora vamos a empezar a frenar a las que ya están pariendo”, concluye el inspector agrario.