Niu Shuping

Por tercer año consecutivo, se proyecta que la producción estadounidense rompa récords, la mejor secuencia de este tipo desde 1979. Con todo, ante la caída de la producción en otros países, un torrente de demanda de China y otros importadores está devorándose las existencias. El resultado: por primera vez en tres años, los stocks locales caerán por debajo del nivel de la temporada anterior, según analistas encuestados por Bloomberg.

La soja se usa para hacer todo tipo de cosas, desde alimento para animales y aceite de cocina hasta salsa de soja y tofu. Las importaciones chinas de esa materia prima aumentaron más del triple desde 2005 y ahora el país compra más del 60% de las exportaciones mundiales. La demanda está impulsada principalmente por su sector ganadero, en tanto una clase media en expansión consume cada vez más carne.

Como el clima adverso afectó la cosecha en América Latina, la soja estadounidense se garantizó siete semanas de exportaciones récord desde mayo. Para mantener “una oferta adecuada” en el país, los campos de Estados Unidos deben superar el rendimiento récord de 19,4 bushels por hectárea registrado el año pasado, según Daniel Basse, profesor de AgResource Co., empresa de investigación de la industria con sede en Chicago.

Clima favorable

En mayo, la cosecha estadounidense se cultivó más rápido que el promedio de los cinco años anteriores, lo que permitió que las plantas aprovechasen el clima soleado de junio. Luego, a comienzos de julio, la lluvia aumentó la humedad del suelo, lo que llevó los índices de productividad de los cultivos al nivel más alto desde 2004. El pronóstico de más lluvias para agosto es fundamental para que las plantas alcancen su máximo potencial de rendimiento, en tanto las vainas de las plantas se llenan de granos, dijo Troy Deutmeyer, agrónomo de Pioneer, la unidad de semillas de DuPont Co., en Dyersville, Iowa.

Los agricultores estadounidenses cosecharán 3.948 millones de busheles de la oleaginosa esta temporada, un récord histórico que supera la proyección hecha por el Gobierno en julio, según una encuesta de Bloomberg con 33 analistas y empresas.

Clima adverso

Esas ganancias llegan en plena depresión de las ventas sudamericanas.

Las exportaciones brasileñas tocaron su pico en abril, antes de lo normal, y luego, en julio, cayeron a 5,8 millones de toneladas, el valor más bajo en tres años, según datos del Ministerio de Comercio. La agencia gubernamental de pronósticos de cosechas del país rebajó su perspectiva de producción a 95,4 millones de toneladas, 0,8 por ciento menos que el año anterior. Louis Dreyfus Co. dijo esta semana que detendrá la molienda de soja en dos plantas en Brasil debido a “las condiciones actuales de oferta y demanda”.

“Si dependiera de importar soja, entonces, aunque podría estar contenta o relativamente satisfecha con el tamaño de la cosecha estadounidense, concentraría con razón mi atención en lo que suceda en Sudamérica para la próxima cosecha”, dijo Fiona Boal, directora de investigación sobre materias primas de Fulcrum Asset Management en Londres.

Fuente: 5Días