El trigo espera un repunte de la economía brasileña para mejorar el precio de sus exportaciones, explicó Rubén Zoz, presidente de la Cooperativa Multiactiva de Producción Agropecuaria e Industrial Naranjito Ltda. Explicó que en 10 días más iniciará la cosecha de este cereal en el noreste de Itapúa.

“Lo único que nos tiene preocupados son los precios actuales que están en una fuerte caída. Nuestro mercado principal que es Brasil está muy inseguro por la crisis que está pasando. Hay muchos molinos que están con problemas financieros”, mencionó.

Según el informe de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), el gigante sudamericano adquirió el 97% del total de las exportaciones nacionales de trigo, en el periodo octubre 2015 – febrero 2016.

En ese periodo, Paraguay llegó a superar a las exportaciones estadounidenses de trigo a Brasil, según la Consultora Trigo y Zafriñas de Brasil. Sin embargo, este año la superficie de siembra fue menor a las 580.000 hectáreas de trigo sembradas en 2015 debido a los bajos precios.

“Ojalá que los molineros también entiendan que es importante darle al productor un precio justo porque el año pasado apenas fue de 130 dólares la tonelada. Prácticamente hubo pérdida en el trigo”, destacó Agustín Konrad, presidente de Colonias Unidas en el lanzamiento de la campaña sojera 2016/2017.

Ruben Zoz mencionó que la falta de lluvias entre julio y agosto afectó al trigo tardío y que esto se nota principalmente en la baja postura que tienen los cultivos. Mencionó que cuando comiencen las cosechas se tendrán cifras exactas del rendimiento general.

“Aparentemente el trigo tempranero está lindo. Vamos a ver en la cosecha. Ojalá que el clima nos ayude para que no haya mucha lluvia y que el frío no sea tan fuerte”, sostuvo a su vez Romeu Holzbach, presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuara Pindó Ltda. de San Cristóbal, Alto Paraná.

Recordó que el trigo fue el primer cereal procesado por las cooperativas de la producción a finales de la década del 80 y que desde entonces elaboran fideos, harinas y productos confiteros cubriendo la demanda del mercado local. Para mejorar los precios que recibe el productor, la cooperativa Naranjito espera un repunte en la economía brasileña que es la principal consumidora.