Los cambios climáticos constantes ayudan a que las langostas proliferen y ataquen masivamente a los cultivos y pasturas del Chaco.
El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), realizó un informe sobre las actividades desarrolladas para el control de los ataques de langostas, en el marco de la emergencia fitosanitaria declarada el 1 de marzo pasado.
El documento elaborado por la Dirección de Protección Vegetal, indica que se identificaron y zonificaron 6 diferentes focos principales en las localidades de Teniente Pico, y Nueva Asunción del Departamento de Boquerón, y en Madrejón, Tte. Martínez, Toro Pampa y Fortín Torres, de Alto Paraguay.
En las zonas de los 6 focos, se identificaron un total de 30 subfocos, en los que se detectó la presencia de langostas en diferentes estadios de desarrollo.
Los datos recabados, indican que los ataques de langostas aparecen en una franja de 60 kilómetros de ancho con una orientación de norte a sur en el alto Chaco, y que los insectos se desplazan en ella con dirección de oeste a este, en forma paralela pero alejada de las zonas de mayor producción agropecuaria.
En cuanto a las aplicaciones de productos, la institución realizó un total de 970 aplicaciones terrestres con motomochila, que demandaron 290 litros de insecticidas.
La institución entregó, además, otros 480 litros de productos a pobladores y productores afectados por las langostas, a quienes se les facilitó también las recomendaciones técnicas en cuanto al uso y manejo seguro de agroquímicos.
Igualmente, se realizaron 9 reuniones informativas y de coordinación con autoridades de los departamentos y localidades afectadas, técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, de la Federación de Cooperativas de Producción y de cooperativas de la zona, representantes de la Asociación Rural del Paraguay, la Secretaría del Ambiente, Universidad Nacional de Asunción, Comunidades Indígenas y la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales del Congreso Nacional.
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