El costo inicial estimado para la ruta Concepción-Pozo Colorado era de US$ 14,7 millones, pero fue adjudicada por US$ 25,9 millones. Luego, con las modificaciones, trepó a US$ 31,5 millones. Para que las obras concluyan Hacienda deberá aportar US$ 15 millones adicionales y el costo de la ruta podría alcanzar US$ 46,7 millones.

La sangría que representa para los contribuyentes la “construcción y mantenimiento” de la ruta Concepción-Pozo Colorado no pudo ser detenida por ninguno de los ministros que desfilaron por la cartera de Obras Públicas en tres décadas.

Los trabajos del tramo de 130 km, adjudicados por el MOPC al consorcio Emcovi (Empresas Consorciadas Viales) del grupo Cavialpa, conformada por las empresas Benito Roggio e Hijos SA, cuyo representante técnico es el Ing. Óscar Franco; Tecnoedil SA, donde figura como responsable el Ing. Roque Ardissone; y CCC SA, que tiene como representante técnico al ingeniero Solano Cordero, comenzaron en mayo de 2009 y, al parecer, se necesitarían más recursos para concluir los trabajos, que de otorgarse lo convertirán en la obra vial mas cara en su tipo en la región.

En efecto, la obra fue adjudicada por US$ 25,9 millones, luego el MOPC aprobó la ampliación del contrato a US$ 31,5 millones, que implica un aumento del 21%.

La Ley de Contrataciones Públicas autoriza ampliaciones del contrato hasta un 20% del monto de adjudicación y, en caso de necesidades mayores, debería volver a licitar los trabajos “faltantes” (que serían los 40 km para llegar al puente sobre el río Paraguay), porque la Ley 2051 de Contrataciones Públicas no permite la contratación directa de la empresa afectada a la obra.

Fuentes del sector explicaron que el MOPC estaría previendo entregar otros US$ 15 millones a Emcovi pese a una ampliación del presupuesto de la obra del 21%, hecho que viola las disposiciones legales.

Al respecto, las mismas fuentes aseveran que el MOPC no podría argumentar que, como esta es una obra financiada por Focem (crédito no reembolsable), deberían regirse por sus normas, porque en rigor este organismo solo aportará US$ 2,3 millones del costo total de la obra y no pondría un guaraní más para cubrir el aumento de costos derivado de las “modificaciones”.

Vale decir que el grueso del financiamiento, alrededor del 81%, será con recursos del Estado paraguayo, razón por la cual deben aplicar las leyes vigentes en nuestro país, porque el sobrecosto (diferencia entre la estimación inicial y el costo final) lo terminaremos pagando los contribuyentes paraguayos.

De esa forma, esta obra, que en principio contaba con el financiamiento del 85% del Focem (donación) y apenas un 15% de fondos locales, terminará siendo una obra financiada mayormente por los contribuyentes paraguayos.

Estado de obra

Todo el tramo está con la capa asfáltica totalmente deteriorada y en época de lluvia la circulación se vuelve peligrosa. A partir del Km 320 está en estado muy crítico. Del Km 338 al 340 no existen señalización ni banquinas, sí enmarañados yuyales hasta el borde de la calzada, hecho que añade un elemento de peligro a los que transitan por esta carretera. El mal estado sigue del Km 348 hasta el Km 354 y desde el Km 360 hay tramos “enripiados” de 500 m.

También falta señalización desde el Km 373 hasta el 414, ya en Concepción. Según los usuarios, esta ruta representa un serio peligro en horas de la noche debido a los animales sueltos y de “peatones” que deben circular por la calzada (o lo que queda de ellas) debido al mal estado de la banquina o la falta de la misma, ya que la vía es utilizada por vehículos de gran porte, como transganados y colectivos.

Fuente: abc