El analista de mercados agrícolas, Pablo Adreani, aseguró que las industrias argentinas encargadas del procesamiento de soja deberán importar este año alrededor de 5 millones de toneladas de granos paraguayos y, hasta 3 millones de toneladas de Brasil para asegurar una disponibilidad mínima de mercadería.

Esta explicación refiere ante la posibilidad de que Argentina buscaría demandar una cantidad mucho mayor de soja paraguaya (8 millones de toneladas) debido a que es su principal exportador de granos.

“Si la Argentina no logra importar esa cantidad de soja, las fábricas se verán obligadas a cerrar su operaciones por primera vez en la historia a falta de contar con soja física”, destacó el analista en entrevista con Valor Agrícola.

No obstante, sostuvo que es poco probable que dicho acontecimiento se llegue a dar debido a que actualmente Argentina está importando granos de forma correcta tanto de Paraguay como de Brasil, por lo que “sería muy anticipado” estimar futuros escenarios de cierre de operaciones.

En ese contexto, Adreani recordó que solamente durante el 2022, Argentina no llegó a exportar soja paraguaya a causa de la sequía que golpeó la producción agrícola en nuestro país.

Al respecto, dijo que Argentina podría aumentar la demanda de soja brasileña en torno a unas 3 millones de toneladas, esto a raíz de la producción récord de soja que se está cosechando en este país.

“Paraguay no le puede dar más de 5 millones de toneladas de soja a Argentina, entonces el país tiene que salir a buscar más materia prima en la región, y el más indicado es Brasil”, concluyó.