Los avances en las siembras de cultivos estivales no aflojan ni abajo del agua – literalmente – y consiguieron batir nuevos registros. Así fue como durante la última semana, cerrada el domingo y divulgada en la víspera, el maíz llegó hasta 85% del área de intención mientras que la soja lo hizo en 45%, ambos números despegados cómodamente de los promedios de los últimos cinco años.

Por su parte, el dólar le hizo una zancadilla al trigo, el que desparramó las ganancias de cristal que llevaba lo más prudentemente posible. Las lluvias que el lunes le dieron soporte, se le volvieron en contra para los precios este martes.

Las inspecciones de exportación informadas hoy (y no el lunes como es costumbre) fueron superiores a lo esperado para los estivales y dentro de las expectativas para el trigo.

El dólar volvió a reclamar lo que es suyo y subió por segundo día consecutivo, erosionando las ganancias de los que se divierten cuando el billete no está. El crudo, presionado, cerró con pérdidas.

Siguen las lluvias en el Medio Oeste de EEUU, y parece que las siembras de soja y maíz se hicieran bajo techo o que el escurrimiento de las camas de siembra fuese más que perfecto, ya que siguen batiéndose records una semana atrás de la anterior. El único elemento de inquietud son los pronósticos climáticos para los próximos días, que dan fríos inusuales para la época, lo que  – sin embargo – no logra conmover al mercado.

Este martes se informó sobre una venta con destino China, de un poco más de un millón de tons, pero el agua es quien lleva tranquilidad a los mercados, los que deciden no presionar, al mejor estilo del comprador que pasa por una tienda y remata con la gran  “voy a mirar un poco más y vuelvo”.

El trigo había subido debido a pronósticos de más lluvias, que podían afectar la calidad por tanto exceso. Hasta el momento esto no ha hecho carne y las calidades relevadas últimamente fueron incluso mejoradas. Algunas de las posiciones cerradas por los fondos están más bien entornadas, lo que les da más aire para seguir vendidos. Río revuelto frente a club de pesca.

Fuente: FIMIX – Agrofinanzas