La soja no alcanza ni para pagar la deuda del que planta soja y mucho menos para pagar la deuda ajena, expuso Milton Abich, miembro de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Santa Rita. Hizo estas declaraciones respecto al reclamo de las organizaciones campesinas que se movilizaron en Asunción de que se apruebe en Paraguay un impuesto del 15% a las exportaciones de granos
El sector productivo está súper endeudado porque no encontró rentabilidad en los últimos dos años, así que no hay cómo sacar más plata para pagar deudas de otros sectores”, dijo.
Abich sostuvo que la movilización de los campesinos fue orquestada para presionar que se aplique el tributo a los granos. Defendió el trabajo de los productores que siguen trabajando lícitamente, pagando todas sus deudas y todos los nuevos impuestos.
“Cuando ya no tenían como presionar al gobierno pidieron esto”, mencionó.
En la Cámara de Senadores hay dos proyectos de ley. El primero de ellos, presentado por los liberales Blanca Lila Mignarro y Fernando Silva Facetti, propone gravar del 10% al 15% las exportaciones de soja en grano, aceite y harina de soja. El otro proyecto, presentado en 2014 por senadores del Frente Guasú, pretende un gravamen del 15% para la exportación de granos (soja, maíz y trigo en estado natural).
“Tenemos mucha demora y muchos gastos para llegar a los puertos de ultramar, no solo aquí de forma interna sino que también afuera, entonces lo que debe ser gravado es la renta y no agregar un impuesto que sea diferente a lo que paga el resto de la ciudadanía”, expresó José Berea, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO).
El gobierno puso al tanto de los manifestantes la Ley de Rehabilitación Financiera para que los pequeños productores paguen en cómodas cuotas los préstamos asumidos ante la banca pública del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH). Así también, el Banco Nacional de Fomento (BNF) expuso su predisposición para adquirir la deuda que tienen los productores.
Todo esto en respuesta al primer reclamo de los manifestantes que fue la condonación total de sus deudas. Acorralados al no poder avanzar con su pedido, los manifestantes pidieron un nuevo imposible para seguir con las negociaciones, aplicar un tributo a la exportación de granos.
“Es la lectura que uno hace, que la movilización fue orquestada por un grupo de políticos con la finalidad que se aplique un impuesto a la exportación de granos. Pero hay que entender que la soja no alcanza para pagar la deuda de otros sectores”, comentó finalmente Milton Abich, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay.
Los manifestantes abandonaron la Plaza de Armas el pasado viernes no sin pronunciar una nueva amenaza salida de boca del controvertido dirigente Elvio Benítez, quien anunció que ante las infructuosas negociaciones con el Gobierno, ocuparán tierras de sojeros “de forma masiva” en diferentes puntos del país
Fuente: 5Dias