“Va a depender de cómo acompañe el tiempo el que podamos tener buenos excedentes para exportar. Sabemos que esta es una campaña cautelosa para el productor, los números no cierran para este cultivo pero en función a la sostenibilidad y el manejo del suelo se va a sembrar”, dijo.

La última vez que Paraguay precisó de las importaciones de trigo fue en 2013 cuando por condiciones climáticas adversas se perdió más del 50% de la producción nacional.

En esta zafra que comienza es la situación de los precios la que presenta un nuevo obstáculo que puede ser circunstancial. Los productores atraviesan su segundo año crítico en cuanto a precios, tratando de adaptarse a las nuevas condiciones que demandan muchos ajustes para el sector, refinanciando deudas y prestando mayor atención a los costos de producción.

“Esperamos alcanzar un empate al culminar la campaña”, dijo Cristaldo.

Con una estimación de siembra para este año de 400.000 hectáreas a nivel país, el trigo estaría llegando a su piso. En localidades del sur del país, como Pirapó -Itapúa- donde se realizó el lanzamiento de la campaña triguera, el trigo está empezando a mostrar sus primeras hojas.

“Vencimos muchas adversidades en 50 años de investigación en trigo para posicionarnos como un país exportador. Por eso es que tenemos que empeñarnos más porque creo que la gente no conoce el empeño que tiene que tener el productor y las adversidades que tiene que sortear, y que no sabe ni siquiera de dónde viene el pan que consume”, dijo el Vicepresidente de la República, Juan Afara, durante su alocución en el acto central en la Cooperativa Pirapó.

El consumo de trigo en el país es de aproximadamente 600.000 toneladas por año, de acuerdo a datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO). De tenerse este año una buena cosecha, esta provisión estará completamente asegurada, reafirmó Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción.