Para el encargado de la Unidad de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Edgar Mayeregger, las precipitaciones se está presentando de forma irregular en el país, que se reflejan con mucha variabilidad de resultados en las cosechas de las primeras parcelas, incluso diferencias importantes en volumen en un mismo establecimiento.

“Hay una suerte de rendimientos muy variables en zonas donde normalmente deberíamos estar esperando resultados por encima de los 2.000 o 3.000 kilos por hectárea, pero en cambio se está teniendo solamente entre 800, 1.000 o 1.500 kilos. Así como también, hay zonas puntuales en donde se ha superado la expectativa hasta alcanzar 3.800 a 4.000 kilos por hectárea”, explicó el funcionario de la estatal.

En ese aspecto, remarcó que las últimas lluvias que se vienen registrando en determinados puntos de producción agrícola del país pueden repercutir positivamente en la futura cosecha de siembras tardías y en la zafriña. No obstante, en la medida que no sea generalizado y se tengan climas con altas temperaturas, los resultados podrían ser muy dispares.

“Las lluvias que ayudaron a consolidar la producción en algunas zonas fueron las anteriores, ahora con estas últimas precipitaciones, al ir habilitando terrenos de soja cosechada en estos días es importante poder contar con una humedad residual que permita que la zafriña de soja o maíz tenga una buena reserva de esa humedad en el suelo”, apuntó.

Mayeregger resaltó que desde el MAG continúan llevando adelante herramientas para el mejor rendimiento de las producciones en el campo, entre ellas el monitoreo de la humedad del suelo en tiempo real mediante un balance hídrico que analiza el cultivo. “Hay herramientas que permiten tener salidas en un lapso de 15 días o en ocasiones hasta en un mes y ayuda bastante a estimar rendimientos”, subrayó.

Agregó que el seguro agrícola también es una opción disponible, y que pese a su poca entrada nivel de productores, siempre ha sido un elemento que ayudó a enfrentar situaciones complicadas, y que “lastimosamente las superficies que fueron aseguradas no reflejan toda la cantidad de productores que están con problemas de rendimientos”.

Finalmente, el Encargado de la Unidad de Riesgos del MAG señaló que siempre están vigentes las posibilidades de contar con nuevas variedades de riegos que ayuden a enfrentar la problemática del factor clima y que si bien, a veces conllevan una inversión alta, la relación costo-beneficio es lo más importante si se quiere asegurar la producción.