Más de 100 agricultores que se encuentran aglutinados en la Asociación de Productores de Frutilla y Afines de Estanzuela, Areguá e Itauguá, pretenden diversificar los productos con la premisa de lograr la industrialización de las frutas a través del Proyecto Paraguay Inclusivo (PPI), que beneficiará a unas 500 personas.
El PPI es parte del programa del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), que ya se encuentra asesorando al gremio con asistencia técnica y capacitación, además de la entrega de G. 46 millones en equipamientos como mobiliarios, artículos de oficina, de climatización y electrónicos para la sede.
En tanto que el proyecto de industrialización en sí, estiman requerirá de una inversión de G. 500 millones, incluyendo todas las herramientas necesarias para dar mayor valor agregado y ofrecer tanto mermelada, jaleas, pulpas congeladas y todo lo que pueda derivar de la frutilla, expresó el miembro de la asociación, Carlos Quintana.
El precio actual de la frutilla está entre G. 40.000 a G. 45.000 el kilo.
“Lo que buscamos con este proyecto es poder diversificar más nuestros productos y para eso hace falta la industrialización con maquinarias y especialmente una cámara donde podamos guardar y congelar la producción, porque es lo actualmente se busca mucho, la fruta congelada y la demanda es bastante ya sea de las empresas que se dedican a elaborar dulces o mismo los restaurantes vienen en busca de la frutilla”, indicó el productor.
Explicó que para lograr la diversificación serán indispensables maquinarias adecuadas, logística, mejores técnicas y por sobre todo las cámaras frigoríficas.
FONDOS
Mencionó que el proyecto involucraría a la vez otras frutas producidas en la zona para no depender exclusivamente de la temporada de las frutillas que es invernal y que una vez iniciado podría abarcar 4 a 5 años en obtener la rentabilidad deseada.
Por su parte, el director del PPI, Teddy Estigarribia, contó que lo aplicado al programa forma parte de un préstamo al país del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que está siendo ejecutado por el MAG con cadena de valor a través de una alianza público privada en menor escala, con la consigna de dejar de lado la intermediación y afianzar la organización con el contacto directo de productores y empresarios, puntualizó.
Fuente: La Nación
