El investigador Mohan Kohli, de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas, Capeco, recomendó ser cuidadosos con el trigo en este año en el que se volverán a sentir los efectos del Niño.

“Cada guaraní que el productor invierte en su parcela, ya sea en productos como fertilizantes, herbicidas o pesticidas, tiene que estar muy bien pensado. Si no compramos productos buenos y no aplicamos en el momento correcto vamos a estar en problemas”, dijo.

Sin embargo, el trigo tiene baja cotización y esto dificulta que se tomen en cuenta ciertos aspectos, observó por su parte Víctor Dickel, directivo de la Cooperativa Colonias Unidas. Recordó que con este cultivo salieron ganando solo en tres de los últimos cinco años.

“Sí, podemos invertir en tecnología para aumentar productividad. Pero cuando el trigo está bajo, muchos prefieren esperar para poder sembrar a tiempo la soja que es nuestro verdadero rubro de renta”, dijo.

Añadió que encuentra un poco complicado que Paraguay tenga un crecimiento abismal en hectárea de trigo. Sostuvo que no son suficientes los precios que se manejan por más que Brasil está ofreciendo precios diferenciados por los granos seleccionados.

“Tiene que ser más tentativo el trigo porque en 2013 que fue el año de la helada tuvimos lindo trigo a buenísimo precio y los molineros trajeron del extranjero el trigo más barato, de baja calidad que ni ellos querían molinar y nosotros comemos”, dijo Rubén Loblein, miembro de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, filial Itapúa Potý.

Mohan Kohli observó que los principales retos que se necesitan atender en el corto a mediano plazo con el trigo son, aumentar su promedio de rendimiento de 3.000 kilos a 5.000 kilos por hectárea, atender a los altos costos de los fertilizantes y tener en cuenta el incremento de las plagas y enfermedades emergentes.

“En Paraguay la siembra temprana pierde rendimiento debido al problema de piricularia y las siembras tardías pierden rendimiento por causa de las altas temperaturas”, mencionó.

El investigador afirmó que la opción de dejar de sembrar el trigo u otro cultivo de invierno no favorece al campo, ya que abandona lo que pregona el sistema de siembra directa, se deteriora el suelo y limita el desempeño del cultivo.

Paraguay es el 16° exportador mundial de trigo, según estimaciones del Departamento de Agricultura de los EE.UU, USDA, por sus siglas en inglés. En el 2014 se sembraron 631.000 hectáreas de trigo, según estimaciones de Capeco e INBIO.

Fuente: http://ugp.org.py/