Los precios de los futuros en Chicago arriaron la bandera del trigo y consiguieron cierres con respiros este lunes. El cereal de invierno continúa valorizándose una sesión tras otra, en lo que es una combinación explosiva de cubrir posiciones sobrevendidas, a través de compras de forma de poder cobrar cash, y de preocupaciones cada vez mayores ante las lluvias actuales persistentes y sostenidas que se mantienen azotando la región de las planicies y de las chacras trigueras. Esto trae preocupación y nerviosismo en el mercado, casi de igual forma que las previsiones de clima más seco en EEUU para los próximos meses.

Así fue como el trigo levantó al maíz, y de carambola a la soja, la que se alimentó de alcistas a dos bandas (precisamente: carambola), por un lado de los cereales (reacción técnica) así como de fundamentos propios, en función de la mayor fortaleza relevada en harina. Se esperaba para este lunes de tarde la confirmación sobre 50% del área total sembrada. Los operadores se encontraban más abocados a seguir de cerca los precios de harina y aceite, que del poroto, el que de todas formas deberá seguir a sus subproductos y jugarles unas fichas para poder salir del subsuelo.

El maíz se esperaba hubiese completado entre 83% y 90% a nivel nacional durante la última semana, lo que debería traer tranquilidad, si bien el mercado climático – con sus primas correspondientes – parece estar viendo mayor soporte desde el punto de vista de las temperaturas, las que no terminan de levantar sino más bien lo contrario, abriendo la interrogante correspondiente.

Fuente: FIMIX – Agrofinanzas