En el mes de noviembre se exportaron 105.570 toneladas de productos del complejo soja, llevando el volumen acumulado del 2022 por encima de los 3,85 millones de toneladas, una caída del 54% con relación al mismo periodo del año pasado.

Con este registro, este año se mantiene como el de menor volumen exportado desde la sequía del 2012, cuando se habían exportado 3,79 millones de toneladas de granos, aceite, harina y cascarilla de soja. Tomando en cuenta estos valores y la última estimación de cosecha, ya prácticamente toda la soja cosechada en este año ha sido colocada y alcanzó su destino.

La exportación de maíz, que ha ayudado en cierta medida a paliar el mal resultado agrícola que obtuvo la soja, sigue demostrando un gran dinamismo con más de 632 mil toneladas este noviembre, lo que representa un acumulado de 3,89 millones de toneladas exportadas, superando ya el mejor registro anual de exportación (en términos de volumen) que había registrado este grano en el 2015, cuando se había conseguido exportar alrededor de 3,29 millones de toneladas. A esto se debe sumar que el 2022 sería el primer año (considerando los registros desde el 2008) en que se cierre con un volumen de exportación de granos de maíz mayor que el de granos de soja.

En este contexto complejo, pero con oportunidades, para el futuro cercano, la relevancia de trabajar en un Plan Maestro de Navegabilidad que otorgue previsibilidad a todo el comercio exterior se sigue acrecentando.