Se llama Potxolo, pesa más de dos toneladas y fue criado en Guipúzcoa. Tal y como publica El Correo, los Guijarro desembolsó 50.000 € (US$ 55.000) por este mítico buey, que espera el momento de hacer historia en la báscula y romper el récord Guiness de Pezuñas.

Del País Vasco a Castilla; de unos ganaderos a otros, el animal disfruta de una tranquila vida en la finca familiar, recorriendo sus grandes espacios mientras sigue engordando bajo la atenta mirada de los curiosos que se acercan a conocerle.

Cuidar de este animal no es una tarea sencilla, según relatan sus actuales propietarios. Hay que tener mucha paciencia y cariño con él, dedicar una atención especial a lo que come. «Los buenos bueyes necesitan tranquilidad y buena alimentación: Potxolo en el caserío comió maíz y cereales, habas, paja… y, de capricho, pan viejo», explica Ángel Goya, tercera generación de ganaderos tolosarras.

Es una carrera de fondo contra la báscula, una cuestión de peso. La canal del actual ostentador del título, también criado por la familia Goya en Legorreta, dio en la báscula nada menos que 1.238,8 kilos. Dato, se asegura, del que dio fe el notario José Luis Crespo.

Por ahora habrá que esperar para conocer las cifras de este mediático buey que ya está batiendo récords.

Fuente: ABC, España.