La elección de Donald Trump como presidente de los EE.UU. genera expectativas de cambios en las políticas económicas y comerciales globales, que pueden tener repercusiones indirectas sobre la ganadería en Brasil, afirma Agrifatto, que publicó, este jueves (11/07), un informe especial para su suscriptores sobre la influencia del nuevo gobierno norteamericano en el agronegocio brasileño.
Según Abrafrigo, en el sector específico de la carne vacuna, con la elección de Trump y la posibilidad de retomar medidas proteccionistas –mediante la imposición de aranceles a las importaciones–, la negociación de un acuerdo para aumentar el volumen de toneladas al que tiene acceso Brasil sin recargos del 26,4% “debería será aún más difícil”, consideran los analistas de Agrifatto.
“Debemos mantener las 65 mil toneladas a las que tenemos acceso a través de la cuota para ‘Otros Países’”, informa la consultora.
En su informe, Agrifatto recuerda el momento difícil que atraviesa el sector ganadero estadounidense, que, tras un largo período de sequía y liquidación de su rebaño, redujo drásticamente su producción de carne vacuna: la oferta local en 2025 alcanzará el nivel más bajo desde 2015, según una previsión del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos).
Como resultado, el propio USDA proyecta que las importaciones norteamericanas de proteína de carne vacuna alcanzarán los 2,01 millones de toneladas en 2025, el nivel más alto de la historia.
“En otras palabras, independientemente de quién fuera elegido, la proyección ya apuntaba a una creciente necesidad de importaciones de Estados Unidos”, señala Agrifatto. Teniendo en cuenta estos hechos, afirma el informe de la consultora, en EE.UU. ha aumentado el apetito por la carne brasileña. “Aunque sufrimos un recargo del 26,4% (después de superar la cuota de 65 mil toneladas), todavía estamos batiendo récords de envíos a los norteamericanos”, destaca Agrifatto.
De enero a septiembre de 2024, los envíos brasileños de proteína bovina totalizaron 117,9 mil toneladas, el mayor resultado de la historia, según la consultora. Este desempeño colocó a EE.UU. como el segundo mayor importador de carne vacuna brasileña, una posición que el país nunca antes había ocupado y que actualmente representa el 5,6% del total de proteína fresca exportada por Brasil en 2024.
“EE.UU. es hoy un actor importante a ser observado y, por lo tanto, es fundamental monitorear el comportamiento de su producción y de sus importaciones para comprender su necesidad de compra”, sugiere Agrifatto.