Entre enero y julio se han vendido al extranjero más de 96.000 toneladas. Supone un incremento del 53 % respecto al mimo período de 2014.
España mantiene animadas las exportaciones de huevo al exterior e incluso se han incorporado nuevos mercados, entre ellos, Estados Unidos, que se ha situado en el quinto destino en importancia para los productores nacionales.
Así lo refleja un informe al que ha tenido acceso Efeagro de la Organización Interprofesional del Huevo y sus Ovoproductos (Inprovo), que detalla un volumen exportado entre enero y julio de este año -últimos datos oficiales cerrados- de 96.877 toneladas, un 53 % más que en el mismo período de 2014.
La facturación en el mismo período alcanzó los 125 millones de euros, un 50 % más que el año pasado, de los que 43 millones correspondieron a las ventas al exterior para huevos de consumo. Según Inprovo, esos 43 millones facturados por exportaciones suponen ya a dicha fecha el 90 % del total que se facturó el año pasado, cuando se ingresaron 47 millones de euros por este concepto.
La Interprofesional señala que los principales clientes de las exportaciones españolas son, por este orden, Francia, Italia, Israel, Holanda y Estados Unidos. EEUU es nuevo en la lista: se han podido realizar los envíos de huevos españoles tras la aprobación de los certificados sanitarios a principios de julio, en lo que incluyó la escasa oferta interna estadounidense debido a los casos de gripe aviar que han mermado su producción de huevos.
Solo en ese mes de julio, se exportaron 1.967 toneladas a Estados Unidos por un valor de 2,89 millones de euros, casi el 7 % de las ventas al exterior de dicho mes. Desde Inprovo, han señalado que las exportaciones a países terceros son un “pilar estratégico” ante la “debilidad del consumo interno y los precios en España”.
A su juicio, un factor que definirá el futuro del mercado mundial es “sin duda” la situación sanitaria, especialmente los brotes de gripe aviar que han afectado a grandes países productores y han condicionado los flujos comerciales.
Estos desajustes han afectado al mercado mundial y su evolución dependerá de que no se produzcan nuevos brotes este invierno, así como de la capacidad de recuperación del sector tras los graves efectos de la enfermedad, han apuntado desde la Interprofesional.
Fuente: Efeagro
